Inflación: analizan sumar a toda la industria para asegurar los controles de precios
El equipo económico podría reflotar la idea que surgió con la UIA y la CGT de tener una canasta básica de 50 alimentos a precios regulados que estén en todo el país. Para eso evalúan negociar con toda la cadena de valor, y no solo con alimenticias y supermercados.
Ante una inflación que no cede, y con los últimos cambios en la Secretaría de Comercio Interior, en el equipo económico analizan propuestas para contener el precio de los alimentos. En el Ministerio de Desarrollo Productivo consideran que a la discusión de los acuerdos debería sumarse la cadena de valor completa de la industria, y no solo alimenticias y supermercados, y así poder consolidar una canasta de 50 productos regulados que puedan abastecerse en todo el país. Para llevar a cabo las negociaciones con grandes compañías de insumos difundidos, desde el equipo económico reclaman «fortaleza política».
El Gobierno insiste con mantener el programa de Precios Cuidados, elaborado en 2014 por el ex secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, y que se mantuvo incluso durante el gobierno de Cambiemos. En la actualidad, en el Ministerio de Economía le encuentran una grave falla: la falta de abastecimiento, que suele rondar el 80% y se encuentra en 65%, por lo que si no se encuentra en la góndola, deja de funcionar como un programa de referencia.
Además, si bien hay 1500 productos, hay muchas segundas marcas, lo cual difiere de la concepción con la que fue pensado el programa, que era para primeras marcas de los productos más elegidos, con el objetivo de que el listado de precios sea una referencia para los demás. Precios Cuidados está en supermercados y mayoristas, y no en los comercios de proximidad, que explican más de la mitad de todo el consumo del país.
Por eso desde el Ministerio de Desarrollo Productivo le acercarán una propuesta al flamante secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang. Consistirá en establecer una canasta de alrededor de 50 productos básicos que se mantengan bajo controles de precios y que se abastezcan en todos los comercios del país. Algo así como lo que se intentó con programas como el Super Cerca, que implementó Paula Español, o el Precios Cuidados de cercanía, que aplicó Roberto Feletti, que no se logró cumplir en ninguno de los dos casos. También esta idea surgió de las reuniones que mantuvo el Gobierno con la UIA y la CGT.
Para lograr que esa canasta de 50 productos básicos se abastezca, la Secretaría de Industria, que mantiene reuniones a diario con decenas de empresas, buscará sumar a la “cadena de valor completa”, según contaron fuentes oficiales. Ocurre que en todos los acuerdos o imposiciones de precios las reuniones se hacen entre el Gobierno y representantes de alimenticias, mayoristas y supermercados. “Hay espacio para avanzar en hacer ese abordaje con toda la cadena de valor, con una canasta focalizada”, agregó la misma fuente.
En el Ministerio de Desarrollo Productivo consideran que “hay espacio” para que se sumen las grandes empresas de insumos difundidos, y que vendan parte de su producción a alimenticias a un precio especial para que luego se fabrique el producto que irá a la canasta de precios cuidados. “La plataforma productiva también tiene que ser parte de la estabilidad de los precios”, comentaron desde el ministerio.
La visión oficial, respaldada por los datos, es que la industria encabeza un buen momento a nivel producción, empleo, inversiones y rentabilidad, en parte producto de la “administración de comercio”. Lo cual tracciona una mayor demanda en la industria de insumos difundidos, señalada por las cámaras pymes como “formadora de precios” por su mayor concentración en el mercado.
Si bien en todo el equipo económico consideran que la inflación es “multicausal” y para resolverla se requiere atacar problemas «estructurales», como la restricción externa y el bimonetarismo, aseguran que falta “garantizar a los trabajadores la planificación del costo de la canasta alimentaria”. Las soluciones a los problemas estructurales vendrán, según anticipan, de un aumento de las exportaciones que garantice dólares para mayor producción y empleo, y que a la vez despeje expectativas de devaluación.
De todos modos, para cualquier iniciativa oficial, desde el Gobierno remarcan que se necesita “fortaleza política”. “Para sentar a un empresario con poder y llevar a cabo una negociación, no ayuda que estés siendo discutido en el debate público, no es neutro para la gestión, el Estado no es una entelequia”, explicó un importante funcionario.