Invento argentino: la vacuna contra el cáncer de pulmón
La eficacia clínica se comprobó en un estudio con pacientes que tienen la enfermedad en estado avanzado, donde se vio que la vacuna ayuda a controlar su desarrollo. Está disponible y se compra con receta.
La Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Roffo, el Hospital Garrahan, el Conicet, la Universidad de Buenos Aires, en colaboración con el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM) y el Laboratorio Elea desarrollaron una vacuna contra el cáncer de pulmón.
En el mes de julio el producto va a estar disponible bajo receta en las farmacias bajo la marca «Vaxira», elaborado por el laboratorio ELEA. Para llegar a esta vacuna fueron necesarios 18 años, fruto del trabajo colaborativo de las instituciones anteriormente mencionadas.
Se trata de una vacuna con pocos efectos adversos, es terapéutica, como las drogas oncológicas. La nauseas, vómitos y caída de cabello producidos por la radio y la quimioterapiano afectaran a los tratados. Además, se triplicó el número de pacientes que viven por lo menos dos años luego de su aplicación.
La eficacia clínica se comprobó en un estudio multicéntrico con pacientes que tienen la enfermedad en estado avanzado, donde se vio que la nueva vacuna es efectiva para controlar su desarrollo.
Gracias a ese proceso en el que las distintas etapas fueron aprobándose sucesivamente con éxito, en la República Argentina se aprobó esta vacuna terapéutica de cáncer de pulmón de células no pequeñas, siempre y cuando un médico la prescriba.
En Argentina mueren 9.000 personas cada año como consecuencia del cáncer de pulmón, con una letalidad del 86%, es decir que de cada 100 enfermos, solo 14 sobreviven. De acuerdo a la Sociedad Americana Contra El Cáncer prevén sólo en los Estados Unidos 228,190 nuevos casos de cáncer de pulmón para 2013 (118,080 hombres y 110,110 mujeres).
Y según la Organización Mundial de la Salud, se calcula que cada año mueren 1.200.000 personas en el mundo por este flagelo. El consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante, y es la causa del 22% de las muertes mundiales por cáncer en general, y del 71% de las muertes mundiales por cáncer de pulmón.