Jésica Cirio y una triste confesión
Jésica Cirio fue entrevista por Luis Ventura para Secretos Verdaderos (América) y reveló detalles de su infancia, sobre cómo era el trato con sus padres.
Siempre fue una chica independiente. A los 15 años se peleó con su madre porque le regaló un piano pero ella quería el dinero para una cirugía estética. Su padre fue muy importante en su vida pero terminó siendo su peor pesadilla.
«A los cuatro años me llevaban a estudiar baile, mi mamá me paseaba por todos lados para que yo decidiera que era lo que más me gustaba y todos le decían ‘tu hija va a ser artista’ y era muy consentida, berrinche que hacía, tenía al instante lo que quería y era mucha diferencia con mis hermanos, las quejas de ellos eran ‘¿por qué todo para ella?'», recordó la modelo.
Sobre la relación con su madre, señaló: «Ella tenía algo particular conmigo, me hizo muy solitaria de chica, no quería que tuviera amigas, no me dejaba ir a jugar a la casa de mis amigas, tenía amigas del colegio y si me invitaban a jugar, me decía ‘¿para qué vas a ir?’ y me mandaba a dibujo».
«En la primaria no estaba en el grupo de las más lindas, no tenía un grupo formado, porque mi mamá no me dejaba relacionarme mucho con mis compañeras de colegio», agregó.
«Mi mamá tuvo un hijo y una hija (la mamá de Priscila) y enviudo, se caso con mi papá y me tuvieron a mí y a mis dos hermanos. Soy la más chica por lejos, porque mi hermano el que me sigue, tiene 40 y yo 29», explicó y añadió: «Mi mamá me tuvo a los 40 y la encontré en su vida en un momento de mucha estabilidad».
Por último, contó cómo fue que llegó a operarse las lolas. «A los 15 llegue a mi casa, mi mamá me regaló un piano enorme y yo venía de la escuela de danzas, dije ‘no estudio más’… la pelea que hubo, ‘antes del piano quería que me regales las lolas, lo voy a vender y me las voy a hacer’, le dije». Así fue como Cirio concretó la transacción y a los 16 se operó.