Juntos y con mate
El Gobernador y el Intendente sufrieron juntos el pase a la final de la selección argentina. Fue en la costanera con una multitud como espectadora del encuentro. El Jefe comunal confirmó a El Litoral que no hablaron de política. Pero el gesto fue un claro mensaje de acercamiento entre quienes habitualmente sólo intercambian críticas.
El gobernador Ricardo Colombi y el intendente Fabián Ríos se juntaron ayer a ver el partido de la selección argentina y Holanda en el anfiteatro José Hernández, en la costanera. Ni siquiera el pase a la final de la copa del mundo opacó un histórico encuentro entre los adalides de la política correntina que hasta hace unas horas sólo intercambiaban críticas. Por más de 1 hora y media, ambos se soportaron y cambiaron sonrisas y mates, pero las demostraciones de afecto no abundaron ni al desatarse la euforia del triunfo.
Los actos protocolares por el Día de la Independencia, que se iniciaron ayer muy temprano, fueron el anticipo de lo que ocurriría luego. «Ricardo me propuso ver el partido cuando nos encontramos por la mañana», contó a El Litoral el jefe comunal.
De sports, Colombi llegó con mate y termo bajo al brazo. Ríos lo esperaba en la misma escalinata del anfiteatro donde vio todos los partidos de la selección.
Se miraron poco durante todo el encuentro. Hubo algún que otro chascarrillo para romper el hielo y toda la secuencia siguiente fue automática: caras serias, consecuentes con el trámite del partido, Colombi cebaba el mate y se lo pasaba a su compañero de asiento, sin mirarse y de memoria.
La definición de penales, tras más de 120 minutos de fútbol, lo sufrieron de pie, casi de manera inexpresiva. Pero la multitud, que fue testigo del encuentro, les contagió algo de euforia: Fabián extendió los brazos en cada conversión argentina y se tapó la cara en señal de emoción al confirmarse el triunfo.
Ricardo se soltó menos, estuvo más contracturado. Extendió su brazo derecho con el puño cerrado, pero no sacó la otra del bolsillo para celebrar los goles. Sólo cuando se hizo de una réplica de la copa del mundo se distendió. Se la exhibió al público como si fuera un jugador más.
Luego posó con algunos simpatizantes que se le acercaron para robarle una sonrisa. Lo propio hizo Ríos.
El Gobernador jugó de visitante en un espectáculo armado por su principal adversario político. Algo que los animadores del encuentro se lo hicieron recordar toda la noche. Pero sin chicanas y hasta en ciertas ocasiones se le agradeció su presencia, claro no se compararon con las loas al intendente.
«De política no hablamos. Es más hablamos muy poco y sólo de fútbol. Esto no tiene que ver con la política», dijo Ríos.
Pero lo cierto es que el encuentro entre ambos fue toda una señal política de que la relación entre ambos gobiernos podría cambiar en las próximas horas.
En los tres períodos que Colombi lleva al frente del Ejecutivo nunca se reunió con Ríos. Sólo fueron encuentros esporádicos y protocolares.
El Intendente, en tanto, aún espera ser recibido por el mandatario para conciliar deudas y poder avanzar en un trabajo conjunto en Santa Catalina.
No es la primera vez que Lalaca manifiesta este tipo de gestos políticos. Sólo basta recordar que meses atrás degustó un asado en la casa del ex gobernador Raúl Rolando Romero Feris, ex enemigo y hoy socio del mercedeño.
Ahora resta esperar las consecuencias del guiño político de Ricardo para con Fabián. Pero más allá de ello, quedó claro ayer que ambos especulan y calculan cada uno de los pasos que darán para referirse al otro.
Al despedirse, Colombi le preguntó por donde se retiraría, Fabián señaló hacía su derecha, se dieron un fuerte apretón de manos, como cuando se anuncian beneficios de un programa y evitaron salir por el mismo lugar.
Ahora habrá que esperar hasta el domingo, para saber si vuelven a juntarse, al menos por cábala.