La CGT aguarda definiciones del gobierno
La CGT aguarda definiciones del Gobierno ante sus reclamos para tomar decisiones respecto a un eventual paro general y gran parte de sus dirigentes señalan que la central obrera está obrando con prudencia y midiendo los tiempos mientras sigue abierto el diálogo con el Poder Ejecutivo.
Los temas prioritarios para los sindicalistas son la eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios, en este caso sobre el medio aguinaldo de fin de año; el pago de un bono a los trabajadores estatales y privados; y la reapertura de las paritarias.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Pray Gay, dijo hoy que “no se acordó absolutamente nada” en la reunión que el Gobierno mantuvo la semana pasada con la cúpula de la CGT, sino que sólo “se tomó nota de los reclamos” y se abrió un período de 10 días para evaluar una propuesta y “ponerla a consideración de los empresarios”.
”El año pasado nadie nos lo pidió y eximimos de Ganancias el aguinaldo y dimos un bono de 400 pesos a 8 millones de personas. Hay antecedente de esta gestión, naciente en ese momento, de que estamos dispuestos a hacer eso. Simplemente ahora lo ponemos en una mesa más amplia de diálogo -donde están los sindicatos, los empresarios y las provincias- porque no podemos dejar a nadie afuera”, dijo Prat Gay en declaraciones a radio Mitre.
El otorgamiento o no de un bono de fin de año podría estar atado a la eximición del impuesto a las ganancias sobre el medio aguinaldo, según las fuentes consultadas.
Por su parte, el titular de la UOM Campana-Zárate y diputado del FPV, Abel Furlán, afirmó que la CGT esperará la respuesta del Gobierno en torno a sus reclamos para decidir un eventual paro general.
En diálogo con Télam Radio, Furlán sostuvo que «hay que esperar la respuesta del Gobierno y después la CGT decidirá.
Entiendo que el movimiento obrero debe ser responsable y medir los tiempos, hay que hacer entender que la CGT tiene una demanda insatisfecha y debe resolverla el Gobierno”, agregó el dirigente sindical.
Sobre el posible bono de fin de año, dijo que «la CGT no va a dejar de plantear sus reclamos si el ofrecimiento es sólo un bono de fin de año», y expresó que «no hay que apresurarse, entiendo que por el momento el movimiento obrero es responsable y a la CGT hay que darle tiempo».
A su vez, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, calificó hoy como «una miserable migaja» el pago de un bono extraordinario de fin de año, por lo que insistió en reclamar una «reapertura de las paritarias».
En tanto, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, se sumó a la polémica al afirmar que el bono «es la zanahoria frente al burro», e insistió en convocar «a las demás centrales sindicales» para concretar «un paro general en todo el país» si no hay respuestas del Ejecutivo a las demandas sindicales.
Omar Plaini, secretario administrativo de la CGT puso reparos a la posibilidad del pago de un bono al plantear que sumas de ese tipo implican una “pérdida” para los trabajadores, dado que, cuando el año que viene se discutan paritarias, se partirá del salario sin ese adicional extraordinario.
En ese marco, confirmó que será tema de análisis de la reunión de este jueves del consejo directivo de la CGT la postura a tomar frente a una propuesta de este tipo por parte del Gobierno y remarcó que “el paro” resuelto en el marco del Comité Central Confederal “se mantiene”, como así también el facultamiento a la conducción de la central obrera para definir la modalidad y la fecha de la medida de fuerza.
El secretario general de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, consideró que es «imprescindible la reapertura de las paritarias», independientemente de la discusión sobre el bono de fin de año que formó parte de la agenda del encuentro entre el Gobierno y la CGT del jueves último.
En declaraciones a Radio La Red, el sindicalista señaló que «hace tiempo deberíamos haber ido al paro general» frente a los despidos producidos tanto en el sector público como privado y los «grandes aumentos en los alimentos y en los servicios».
En tanto el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, afirmó que su administración no tiene previsto «de aquí a fin de año» pagar un bono extraordinario y fundamentó la decisión en que “los índices inflacionarios no han superado todavía el incremento que se dio este año”.
El mandatario santafesino manifestó a Radio Belgrano que “los trabajadores formales han tenido importantes incrementos en sus salarios» y «se podrá discutir su valor, pero está claro que el sector que más está sufriendo es el más postergado de la sociedad, que hoy es nuestra prioridad».
También en relación al bono, el dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) José Urtubey sostuvo que la posibilidad de otorgarlo «dependerá de la realidad de cada uno» de los sectores de la industria.
Urtubey consideró que «más allá de que sea interesante un concepto de bono de fin de año», su efectivización «depende de cada sector, de cada realidad» para que «puedan o no darlo, y en qué medida y con qué monto».