La desocupación trepó al 9,6 por ciento y hay casi dos millones de argentinos sin trabajo
Según el Indec, los datos del segundo trimestre registran un aumento de casi un punto porcentual respecto del mismo período de 2017 y acumula un alza del 2,4 por ciento en lo que va del año.
Al deterioro de los indicadores sociales, la caída del consumo del 4,7 por ciento y la baja de la actividad económica del 4,2 por ciento en el segundo trimestre, se sumó hoy otro dato negativo: el aumento del desempleo. Según el Indec, la desocupación trepó al 9,6 por ciento y hay casi dos millones de personas sin trabajo.
El indicador difundido por el Indec experimentó una suba del 0,5 por ciento respecto de los primeros tres meses de 2018. Es el registro de desempleo más alto de la era Cambiemos, superando el 9,3 por ciento registrado en el segundo trimestre de 2016. En tanto, la subocupación del segundo trimestre de este año se ubicó en el 11,2 por ciento y registró una leve suba del 0,2 por ciento respecto del segundo trimestre de un año atrás.
«En el período interanual se registra un incremento estadísticamente significativo en las tasas de desocupación y actividad respecto del segundo trimestre del año 2017», advierte el Indec. Según el informe, el desempleo es mayor entre las mujeres, que registran un 10,8 por ciento, mientras que para los varones es del 8,7 por ciento. Entre las mujeres el impacto es mucho mayor para las más jóvenes (entre 14 a 29 años), grupo que registra el mayor índice con un 21,5 por ciento de desempleo. Entre los varones jóvenes el desempleo alcanza el 17,3 por ciento.
Con respecto al tiempo de búsqueda de empleo, el informe señala que se encontró un 12,8 por ciento de desocupados con búsquedas de menos de un mes, lo que representa un incremento de 1,4 puntos porcentuales con respecto al peso relativo de estos en el primer trimestre del año. En el otro extremo, los desocupados con tiempos de búsquedas de 6 a 12 meses aumentaron su participación de 10,1 por ciento a 14,1 por ciento.
El relevamiento se realiza sobre una población económicamente activa de casi 13 millones de personas, entre las que, además del 9,6 por ciento de «desocupados abiertos», el Indec registró un 16 por ciento de «subocupados demandantes» y otro 6,3 por ciento de «ocupados no demandantes disponibles», o sea, aquellos que «se encuentran aquellos ocupados que no demandan activamente otro empleo pero están dispuestos a extender su jornada de trabajo»
Mientras que el número de «ocupados demandantes», aquellos que buscan otro empleo, aumentó de 14,7 por ciento a 16 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. El porcentaje de «ocupados no demandantes ni disponibles», se redujo de 70,4 por ciento a 68,1 por ciento.
El 3 de septiembre pasado, tras la corrida que llevó al dólar a tocar los 42 pesos, el presidente ofreció un discurso grabado desde el Salón Blanco de la Casa Rosada en el que insistió con que «poner el trabajo formal, trabajo de calidad, como eje de nuestro camino de desarrollo» es uno de los objetivos centrales del Gobierno y aseguró, que antes de «la tormenta» a la que culpó por la crisis económica, su gestión logró «bajar la pobreza y crear cientos de miles de puestos de trabajo».