La esperanza de vida se alargó 10 años en países desarrollados
La esperanza de vida se alargó una década en los países ricos para alcanzar en promedio 80,5 años en 2013, pero Estados Unidos se está quedando rezagado al final de la lista, reveló un informe de la OCDE.
En promedio, los países desarrollados ganaron unos 10 años de esperanza de vida desde 1970, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que incluye 34 países, entre ellos los más ricos del mundo, pero también algunos emergentes como México o Turquía.
A pesar de ser el país que más gasta en salud per cápita, el promedio para Estados Unidos -incluyendo hombres y mujeres- es de 78,8 años.
Eso lo coloca en el lugar 27 de la lista de 34 países. México cierra la lista con una esperanza de vida promedio de 74,6 años.
Hace 40 años, los norteamericanos vivían un año más que el promedio de los miembros de la OCDE, pero en décadas recientes comenzaron a quedarse atrás.
«La esperanza de vida al nacer» es la cantidad de años que puede esperar vivir en promedio una generación que mantendría las condiciones de mortalidad de su año de nacimiento.
El promedio ha seguido aumentando regularmente entre tres y cuatro meses por año y nada permite vislumbrar un cambio de tendencia, según la OCDE.
Este avance en la longevidad se explica por mejores condiciones de vida, mejor educación y avances en cuidados de salud.
Japón, España, Suiza, Italia y Francia son los mejores alumnos: su esperanza de vida supera los 82 años, con el primer puesto a los japoneses (83,4 años) y el segundo a los españoles (83,2 años).
Entre los rezagados, por delante de México está Hungría (75,7 años), Eslovaquia (76,5 años) y Turquía (76,6 años). Éste último país realizó «importantes ganancias en materia de longevidad» y se acerca rápidamente a la media, destaca la OCDE.
México, en cambio, tuvo una progresión más lenta, a causa de malos hábitos alimentarios, una tasa de obesidad «muy elevada», más fallecidos por enfermedades cardiovasculares y un número elevado de muertes por homicidio o accidentes de tránsito. En cambio, México está entre los que tienen menor cantidad de suicidios por habitante de la OCDE, en tercer lugar detrás de Turquía y Grecia.
Estados Unidos pasó al pelotón de cola porque su esperanza de vida aumentó de forma mucho más modesta que en los demás países ricos. Hoy es inferior a la mayoría de los demás a causa principalmente de la cantidad de obesos, el uso indiscriminado de medicamentos y el consumo de drogas, así como una mayor cantidad de muertes violentas, sea por homicidios o accidentes.
Su mala calificación se explica, además, «por una situación socioeconómica difícil para una gran proporción de la población» y problemas de acceso a los cuidados de salud para ciertos sectores.
La OCDE también incluye en el informe una clasificación de los países en función de los factores de riesgo para la salud: tabaco, alcohol, obesidad de adultos y los niños.
Estados Unidos, Canadá, Australia y México lograron avances para reducir el tabaquismo, pero enfrentan ahora el desafío de los obesos. Chile bajó su consumo de alcohol pero tiene muchos fumadores y obesos.
Francia, en cambio, está bien calificada en materia de baja obesidad, pero mal en cuanto a tabaquismo y consumo de alcohol (puesto 30 entre los 34).