La falta de elegancia de Cameron
El primer ministro utilizó una peculiar combinación de sandalias viejas y jeans, que incomodó a más de uno en una sociedad excesivamente formal.
Si bien suele verse un estilo atildado y con sobrios trajes y corbatas, en su salida veraniega a la playa se fotografió junto a su esposa, Samantha, en un estilo que, para algunos medios, fue demasiado informal: camisa de jean manga corta, pantalones y sandalias rotas.
El Daily Mail directamente recordó que el andrajoso calzado habría costado solo 20 libras y ya los ha usado «demasiados años».
Más allá de las repetidas informalidades en su atuendo casual, a Cameron le achacan la frecuencia con que se toma vacaciones.