La Iglesia contra el consumo y el tráfico de drogas
Los obispos cerraron este jueves tres días de reunión sin un pronunciamiento formal sobre la realidad social, aunque volvieron a advertir que es «preocupante» el consumo de drogas así como el «avance del narcotráfico» en el país «producto de la corrupción», al tiempo que alertaron sobre las «mafias que se enriquecen y oprimen».
«No se difundió un documento, pero hubo coincidencias en que es preocupante el aumento del consumo de estupefacientes y el avance del narcotráfico en el país, todo producto de la corrupción que supera los diversos niveles de control de la sociedad y el Estado», dijo a DyN un vocero episcopal.
La Iglesia viene alertando en los últimos años sobre el avance del narcotráfico, sobre todo tras la polémica que desató el papa Francisco al deslizar que cree que Argentina dejó de ser un lugar de paso de la droga para transformarse en uno en el que se «se fabrica».
En noviembre de 2013, la Iglesia difundió un documento en el que afirmaba que «si la dirigencia no toma medidas, costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar las mafias del narcotráfico».
El Sumo Pontífice, a través del Observatorio de Prevención del Narcotráfico (OPRENAR) que convocó a especialistas y 15 universidades argentinas, sugirió trabajar en un plan integral de lucha contra el narcotráfico que será entregado al próximo Presidente de la Nación.
El último en denunciar una situación de descontrol en la lucha contra este flagelo fue el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, quien aseguró el miércoles -pero se difundió este jueves-, en el segundo día de la reunión episcopal, que «estas mafias van también en contra de la democracia, porque al operar fuera de las leyes del Estado ceden soberanía del pueblo al crimen organizado».
«No se puede tener una mirada ingenua sobre este drama; hay mafias que se enriquecen y oprimen. La corrupción y complicidad abarca diversas estructuras políticas y sociales: Fuerzas de seguridad, Poder Judicial, Poderes Públicos. La motivación puede ser el dinero o el miedo por amenazas», aseveró Lozano al disertar en la Universidad de San Isidro.