La mansión de Schumacher convertida en «clínica»
El ex campeón de Fórmula 1 es custodiado por un numeroso equipo médico; «Seguimos sus tratamientos y estamos a su entera disposición», dijeron desde la clínica.
Michael Schumacher se recupera en su casa de las lesiones cerebrales sufridas en un accidente de esquí en diciembre pasado. Sin embargo, sigue siendo supervisado por un equipo de 15 especialistas, que lo atienden y lo asisten en el interior de su hogar, según publicó ayer el dominical alemán Bild am Sonntag.
El heptacampeón de la Fórmula 1, de 45 años, fue trasladado el martes pasado a su casa en la localidad suiza de Gland, a orillas del Lago de Ginebra, luego de haber pasado tres meses en una clínica de rehabilitación en Lausana.
Según el periódico, la mansión de los Schumacher se ha convertido en una especie de clínica de rehabilitación con un equipo de unas quince personas que se dedican al paciente, entre médicos, enfermeras y enfermeros y diversos terapeutas.
«Una gran parte del equipo que se encarga ahora de Michael recibió capacitación por parte de nuestros especialistas. Seguimos sus tratamientos, continuamos siendo los interlocutores y estamos a su entera disposición», señaló al periódico el portavoz de la clínica CHUV de Lausana, Darcy Christen.
Schumacher sufrió un fuerte traumatismo en la cabeza por una caída mientras esquiaba en la estación alpina francesa de Méribel el 29 de diciembre de 2013. Fue inducido a un coma artificial hasta el 16 de junio, cuando pasó de un hospital de Grenoble a la clínica en Lausana.
Su mánager, Sabine Kehm, comunicó esta semana el regreso del ex piloto a su casa. «En los últimos meses y semanas mostró buenos avances, pero aún tiene un largo y duro camino por delante», dijo Kehm, que no dio más detalles sobre el estado de salud del heptacampeón mundial.