La ONU exige que todos los países del mundo acojan a los refugiados
Todos los países del mundo, incluidos Estados Unidos y las monarquías del Golfo Pérsico, deberían acoger refugiados sirios, porque «dar dinero para ayudarlos no excluye la responsabilidad de acogerlos», afirmó el enviado especial de la ONU, Peter Sutherland.
«Todos los países del mundo tienen la obligación, por razones humanitarias, de acoger refugiados sirios, y con todos incluyo a Canadá, Australia, Latinoamérica, los del Golfo Pérsico, Estados Unidos y Asia», indicó Sutherland, en una conferencia de prensa en Ginebra.
El británico, que reporta directamente al secretario general de la ONU, explicó que la situación de desesperación de los sirios no deja ninguna duda de la necesidad imperante de que sean acogidos, e instó a todo el mundo a responder proactivamente.
«Dar dinero para ayudarlos no excluye la responsabilidad de acogerlos», especificó.
Sutherland, ex director general de lo que ahora es la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijo que sería necesario establecer algún mecanismo para poder definir esta distribución, y lamentó la actitud de las actuales autoridades húngaras con respecto a la llegada de solicitantes de asilo.
Sutherland, también ex comisario europeo por parte de Reino Unido, increpó al gobierno conservador y anticomunista de Hungría por no recordar hoy que cuando en 1956 su país se rebeló contra el gobierno impuesto por las tropas soviéticas se convocó una conferencia para restablecer a los 200.000 húngaros que habían huido a Austria tras la represión.
«La Historia juzgará esto como un momento determinante para Europa», aseveró.
Sutherland advirtió que el Tratado de Schengen, que establece la libre circulación de personas y bienes en el interior de la Unión Europea, «está en peligro», y que si cae, los mayores perjudicados serán los países del Este, que son lo que más se benefician actualmente.
Asimismo, tachó el Tratado de Dublín, que pide al primer país de acogida de refugiados en Europa que tramite y en lo posible admita la radicación de los migrantes, de «absurdo» y abogó por abolirlo.
«Esto pone un peso absurdo en países de entrada como Italia y Grecia o actualmente Hungría», reflexionó antes de elogiar a Alemania, que anunció su decisión de recibir hasta 800.000 refugiados, y pidió «coherencia» a la Unión Europea para tener una posición unida y solidaria.
«Algunos países miembros están tirando por la borda los principios y valores en los que la Unión se construyó», concluyó.