Lanzan un plan de retiros voluntarios para reducir los empleados públicos

El Gobierno busca seguir con la reducción de la planta estatal a través de un decreto que se publicaría la semana que viene.

El presidente Mauricio Macri creará la semana próxima por decreto un régimen de retiro voluntario para el personal de toda la Administración Pública Nacional. Esta medida se suma a otras que impulsó el oficialismo con el fin de reducir el gasto público y el déficit fiscal.

Los retiros voluntarios abarcarán a los empleados de los ministerios y los organismos descentralizados e instituciones de la seguridad social que engloban tanto al PAMI y la ANSES como a la AFIP, entre otros organismos públicos, según el borrador del decreto al que tuvo acceso La Política Online. La norma fue elaborada en conjunto entre los ministros de Modernización Andrés Ibarra; de Hacienda Nicolás Dujovne y el saliente director ejecutivo de la AFIP, Alberto Abad, y será firmada por el Presidente y publicada la semana próxima en el Boletín Oficial.

El plan de retiros contemplará la percepción de ingresos por dos o tres años, según el caso. El nuevo régimen de retiros estaba previsto en el artículo 109 de la ley 27.431 de presupuesto 2018.

Los retiros voluntarios contemplarán retribuciones de 24 a 36 cuotas mensuales equivalentes al sueldo neto y el beneficio de la obra social, en tanto que los pagos se interrumpirán si el beneficiario se jubila. En el caso de los menores de 60 años, con más de dos años de trabajo, las cuotas serán del 70% del salario neto y crecientes según la antigüedad. Los empleados podrán reinsertarse en el sector privado y percibir un sueldo simultáneo al plan.

Este sistema regirá para los empleados de la planta permanente y los que se rijan por la ley de contrato de trabajo. Se trata de unos 208.000 agentes públicos, pero se estima que el universo en condiciones de acogerse sería de 80.000, y podrían adherirse entre 3.000 y 5.000 empleados públicos, que no podrán ser reemplazados.

Según trascendió, las condiciones de los empleados para adherirse al retiro voluntario serán tres: tener 65 años o más y no contar con años de servicio suficientes para jubilarse; tener entre 60 y 65 años, o hasta 60 años con dos o más años de antigüedad en las jurisdicciones previstas. Los trabajadores que accedan al beneficio no podrán ser reemplazados.

Se excluirá del régimen de retiro voluntario al personal de las Fuerzas Armadas en actividad o retirado, de las Fuerzas de Seguridad, de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), docentes, profesionales de la salud, servicio exterior o científico técnico.