Lo quemaron a él y a su casa
El violento episodio se registró alrededor de la 1 de la madrugada en el domicilio de la familia Uribe, ubicado sobre la calle Teniente Vázquez 2.914, entre Díaz Vélez y La Plata. Según informó la policía de la Seccional Quinta, integrantes de la familia Santander buscaban a una adolescente que se había ausentado sin permiso.
A través de una comunicación telefónica y de los datos que les arrojó el GPS del celular de la menor, los Santander llegaron hasta el mencionado domicilio de las 1.311 Viviendas. Estaban seguros de que la chica se encontraba en esa casa donde Damián Uribe se hallaba en ese momento junto con su hermano mayor y un amigo. Escuchaban música y bebían unas cervezas cuando arribaron los agresores; algunos en dos vehículos y otros a pie. Llevaban armas de fuego.
Según denunció el propio Uribe ante Diario Patagónico, los atacantes no golpearon la puerta ni tampoco preguntaron si allí se encontraba su familiar. Por el contrario, “los Santander pidieron que entreguemos a la nena; nosotros no sabíamos nada”.
Los sujetos efectuaron más de 10 disparos con un arma 9 milímetros contra la puerta y las paredes. Al sentir que sus vidas corrían peligro, su hermano y el amigo escaparon por el patio trasero, mientras Damián se escondía en el entretecho de la vivienda. Los agresores ingresaron y comenzaron a destruir los muebles. Luego, rociaron la casa con nafta y le prendieron fuego.
Pasaron unos minutos y Damián comenzó a asfixiarse con el denso humo que ingresaba entre las maderas y el yeso del entretecho. “Saqué fuerzas no sé de dónde y entré a pisar el yeso. Cuando bajé, pasé por entremedio de las llamas que llegaban hasta el techo”, relató la víctima.