Los argentinos salen a comprar al exterior porque el país está caro
Al inicio de otro éxodo a Chile para hacer compras durante el fin de semana largo, la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, Daniel Ariosto, celebró los «límites y restricciones» que se aplican los argentinos que cruzan la Cordillera y advirtió por el «daño» que provoca en la economía cuyana.
«El furor de los mendocinos a Chile es porque está barato, pero también porque están a cuatro horas de viaje en coche o 40 minutos de avión», dijo Ariosto, aunque aclaró que el «furor» por las compras en el exterior se desparramó en por toda la Argentina. «Despachamos pasajeros a Miami o Europa como si fuera dulce de leche», enfatizó el titular de la entidad, Daniel Ariosto, en diálogo con ámbito.com.
El dirigente empresario explicó que el principal motivo de los tours de compras a Chile o Uruguay es porque el país «está caro» y que los argentinos «salen al exterior hasta para vestirse».
En el fin de semana largo por el feriado del 12 de octubre más de 25.000 argentinos ingresar al país trasandino en busca de ofertas. Algunos compran productos de supermercado, que cuestan hasta 60% menos, pero el ranking de compras lo lideran la indumentaria (zapatillas), tecnología (smartphones y LED) y los pequeños electrodomésticos. En los próximos días se estima que viajarán 30.000 personas como mínimo.
Según la normativa actual, cada pasajero tiene un tope de hasta u$s 150 ($ 2.370) de franquicia para adquirir con factura. Para los menores de 16 años el límites es de u$s 75 ($ 1.185). Una familia tipo de cuatro integrantes puede ingresar sin pagar impuestos hasta u$s 450 ($ 7.110). Si se pasan esos límites se aplica una multa. Fuentes oficiales revelaron en ese momento que la AFIP llevaba recaudado más de $ 60 millones por el pago de exceso de franquicia por parte de los viajeros, cuando en 2015 el total percibido por ese impuesto no superó los $ 40 millones.
Ariosto admitió que el shopping exprés a Chile impacta fuerte en la economía mendocina y los comerciantes. «No vamos a decir que hace naufragar al comercio, pero si hace un daño a la economía formal regional porque el problema es que todos los que cruzan de la economía informal no pagan impuestos», afirmó en referencia a los contrabandistas, que ocultan productos en sus vehículos.
La UCIM realizó esta semana el sexto foro de cámaras regionales, donde estuvieron autoridades nacionales y provinciales, donde se discutió sobre la competencia desleal que generan los actores de la economía informal contra los que cumplen todos los requisitos legales. «Ellos se embolsan la plata y no pagan nada. Esto se tiene que terminar de alguna manera», recopiló Ariosto.
Por este motivo, Migraciones, Gendarmería y el organismo recaudador profundizaron los controles, lo que desmotiva a algunos compradores a cruzar los Andes: se demora hasta ocho horas en pasar la Aduana. «Hay un límite para traer cosas y encima ahora se forma colas de 15 o 20 kilómetros para poder cruzar. La AFIP revisa coche por coche para ver qué es lo que se traen. Antes se traían dos heladeras y 30 camisas y pasaba todo, ahora hay límites y restricciones, que nos parecen coherentes», sostuvo el presidente de la Unión empresaria.
«Lo que nos preocupa es por qué estamos tan caros en la Argentina. Y esto pasa por el nivel de impuestos, las grandes corporaciones y los pequeños productores que venden sus productos a $ 2 y en la góndola se vende a $ 200. Parece que en la cadena de valor alguien se queda un gran valor y eso hace daño también», agregó el empresario del turismo.
Aunque no se puede estimar una cifra de pérdidas económicas para Mendoza y la región cuyana, Ariosto se mostró en contra de reducir el monto permitido a ingresar o una elevación de los gravámenes a los productos importados. «La solución es una Argentina más competitiva, no los gravámenes a las importaciones o exportaciones o las restricciones cambiarias. Necesitamos menos regulaciones y más controles porque a medida que vemos que se controla disminuyó el problema y la gente se cuida más. Los que hacían contrabando ilegal ya no lo hacen. La gran evasión se tiene que cortar para que estemos todos dentro de una economía formal», concluyó.