Los Bomberos Voluntarios celebrarán 130 años de historia
En todo el país se festejará este lunes los 130 años de la primera formación de un cuerpo voluntario en el barrio porteño de La Boca con avances como la construcción del primer Centro de Entrenamiento, único en Sudamérica, y un proyecto de ley para reemplazar la que rige desde 1998, que les dará más recursos y beneficios.
Los bomberos voluntarios, a diferencia de sus pares rentados de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, de las policías provinciales y de Prefectura, intervienen de manera totalmente ad honoren en el 85 por ciento de las emergencias en todo el país, y todos los subsidios que reciben del Estado están destinados a la compra de equipamiento, vehículos y capacitación.
«Y somos tan profesionales como los que perciben salarios: nos capacitamos con la misma bibliografìa y en los mismos lugares», explica a Télam el presidente del cuartel de Lomas de Zamora, Daniel Vicente.
El Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios es el principal brazo operativo de la Protección Civil y la organización comunitaria más importante en materia de seguridad contra incendios y respuesta ante cualquier tipo de emergencia o catástrofe.
«Yo llevo 50 años de bombero y sigo en esto. Los psicólogos dicen que es una cuota de romanticismo, amor e inquietudes comunitarias lo que nos mantiene. A mí me cuesta explicarlo: es como el amor y me ha dado más satisfacciones que mi propia actividad laboral», afirma Carlos Ferlise, presidente del Consejo Nacional de Bomberos.
«Al bombero la vocación le hace tener un pequeño porcentaje de locura, locura buena, que es la que le hace hacer ciertas cosas. Casi todos tenemos nuestra actividad privada, pero la vamos dejando para poder estar en esto», agrega.
Vicente está entusiasmado con la construcción del Centro de Entrenamiento para Bomberos, que ocupa un predio de 10 hectáreas en el kilómetro 50 de la Autovía 2 y tendrá una laguna artificial, un avión, un edificio deshabitado de tres pisos, una estación de servicio, un silo, un automóvil y un barco; además de aulas con tecnología de punta y alojamiento para 200 personas.
«El centro que estamos haciendo es de elite, en América lo tienen sólo Estados Unidos y México», explica Vicente sobre esta obra, de más de 50 millones de pesos.
La inauguración está prevista para antes que finalice el 2015 y el Centro está pensado para que tanto voluntarios como rentados de todo el país puedan ejercitarse en situaciones recreadas de incendios y rescates de todo tipo.
El primer cuerpo en ser creado en todo el país fue el de La Boca, el 2 de junio de 1884, fecha que sirvió para instituir el Día Nacional del Bombero Voluntario.
Buenos Aires contaba desde 1870 con bomberos municipales, pero el mal estado de las calles de tierra impedía que muchas veces sus efectivos arribaran a tiempo para combatir los frecuentes incendios del barrio, donde los recién llegados inmigrantes construían precarias viviendas de chapa y madera.
Inicialmente, las bombas eran manuales, es decir que el trabajo de los bomberos no se reducía entonces a apagar el fuego, sino que también les tocaba extraer el agua.
La primera bomba a vapor llegó en 1890 pero todavía era tracción a sangre y tendrían que pasar unos 20 años más para que fueran incorporadas las primeras unidades con motor a explosión.
La vida de esta asociación insignia no fue fácil, pues tuvo que soportar desde una ley que prohibió su funcionamiento entre 1889 y 1890 hasta momentos de suma escasez de recursos.
«En un tiempo no teníamos coches, e íbamos a los incendios con ropa de cuero. Nos poníamos un pañuelo embebido en vinagre en la nariz y avanti, avanti», cuenta Julio Arturo Bruzzone, un bombero de 80 años y 60 de servicio, que todavía no les perdona a sus superiores no haberlo convocado como reservista para actuar en el trágico incendio de Barracas del 5 de febrero pasado.
Y todo se hizo siempre a pulmón, como dan cuenta aquellos épicos viajes a Estados Unidos o Europa para conseguir donaciones o trocar equipos.
«En 1952, cinco bomberos prepararon un jeep para ir por tierra hasta Estados Unidos y traer de allá una nueva autobomba. Allá los recibió la Chrysler y fue todo un hito. Un año y medio tardaron, pero cumplieron su cometido», recuerda a Télam Carlos Milanesi, presidente del cuartel.
Actualmente, y luego de haber esquivado el cierre por quiebra en 2004, la institución vive un momento de esplendor; logró pasar de 16 bomberos activos en 2004 a los actuales 90 y está a punto de inaugurar una obra de ampliación de 1.300 metros cuadrados.
Un proyecto de ley que comenzó a ser analizado el pasado 27 de mayo también entusiasma a la organización, que lo elaboró a partir de cuatro encuentros regionales realizados en el marco del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios y que cuenta con el apoyo del Frente para la Victoria y otros cinco bloques.
«Implica adecuar la ley a los tiempos actuales porque en el 98 había 400 cuarteles y 20.000 bomberos. Hoy somos 40.000», precisa Ferlise.
El texto propone elevar de 3,20 a 5,00 el aporte obligatorio de las pólizas de seguro para subsidios y crear, en el marco de la Fundación de Bomberos Voluntarios, una unidad que tenga a su cargo el otorgamiento de una ayuda económica inmediata en caso de lesiones o muerte.
La tragedia «de los bomberitos» ocurrida el 21 de enero de 1994 en Puerto Madryn, con la muerte de 25 jóvenes; y la reciente «de Barracas» fueron las más grandes que enlutaron al sistema nacional de bomberos voluntarios en toda su historia.
«Hechos como estos nos repotencian y nos dan fuerza para seguir porque suponemos que ellos nos están mirando y todo lo hacemos para rendirles honor», reivindica Ferlise.
El acto central por el Día Nacional del Bombero Voluntario se realizará mañana a partir de las 15 en la Plaza de los Dos Congresos, donde habrá un homenaje a los 10 héroes de Barracas y el reclamo por la pronta sanción de la nueva ley.