Los Gladiadores estuvieron al borde de la hazaña
El seleccionado argentino masculino de handball, Los Gladiadores, estuvo a segundos de lograr otro capítulo heroico pero perdió en la última pelota del partido ante Croacia 27-26 (14-15 parcial del primer tiempo), en su segunda presentación por el Grupo A en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El goleador del partido fue el extremo argentino Federico Fernández, con 8 goles, con seis de seis en lanzamientos de penales.
En la primera parte, el partido tuvo un arranque muy parejo y no se sacaron diferencias en el marcador.
Sebastián Simonet conducía todos los ataques; los extremos Federico Fernández y Federico Pizarro, que con sus desdobles a espalda de los laterales desarmaban la defensa europea, aportaban los goles, mientras que el capitán y pivot, Gonzalo Carou, que se fajaba con las torres rivales, Federico Vieyra y Pablo Simonet aportaban a la causa.
Croacia, que está en medio de un cambio generacional después del tropezón en el Mundial de Qatar 2015 y el cambio de técnico, se mantenía en partido por el peso propio de sus individualidades, porque más allá de lo mencionado, son jugadores relevantes en equipos de primer nivel de Europea.
Promediando el cuarto de hora, Argentina ajustó la marca, encontró la precisión en ataque, sumado a que el arquero Fernando García ingresó y atajó dos penales, y logró sacar cuatro goles de ventaja (13-9), que pudieron ser más si Matías Schulz y Seba Simonet no hubiesen fallado desde lejos cuando los europeos intentaron atacar con siete y sacaron a su arquero.
En la segunda parte, a diferencia de lo que había jugado ante Dinamarca, Los Gladiadores mantuvieron la concentración y el ritmo de juego, pero el partido se definió en los detalles y, como suele suceder en estos casos, la experiencia en este tipo de partido vuelca la balanza.
En una media hora gol a gol, en los minutos finales Argentina, sostenida desde el arco por una tarea excepcional del «Alemán» Schulz, tuvo chances de llevarse la victoria, pero no supo resolver el jeroglífico defensivo croata.
Faltando 25 segundos, el entrenador Eduardo Gallardo decidió atacar con siete cuando tenía la pelota para ganar y resolvieron mal, fue entonces que Pablo Portela cometió una falta para frenar la contra y, según la nueva regla, cualquier falta que amerite una exclusión de dos minutos en los segundos finales se castiga con penal.
El «Negro» García, que había tenido éxito en sus anteriores intervenciones, no pudo con Domagoj Duvjank, quien tiro toda su chapa de exjugador de Barcelona y una década en el handball alemán.
Pizarro intentó la heroica, como contra Brasil en Guadalajara 2011, pero no salió y Los Gladiadores se fueron masticando bronca y con las manos vacías.