Los jugadores también dieron el visto bueno para el inicio del campeonato
La mesa del fútbol contó este miércoles con cuatro patas firmes, las que componen los jugadores, los dirigentes, el gremio y la AFA, por lo que quedó servida para que a partir de este viernes comiencen los campeonatos de todas las categorías, tal como se había acordado 24 horas atrás.
Dos dudas habían quedado desde este martes flotando en el ambiente y se despejaron este miércoles. La primera estaba dada por la reunión que iban a mantener los capitanes de los equipos de primera y el ascenso con el titular de Agremiados, Sergio Marchi, en la que sobrevolaba la posibilidad de una medida de fuerza para respaldar el reclamo de los futbolistas a los que se les adeudan salarios.
La segunda estaba dada porque el acuerdo al que se llegó en el aspecto económico para que empiecen los torneos fue firmado ad referéndum de la aprobación que debían brindar los dirigentes del ascenso, algo que efectivamente ocurrió pese a que varios desconfían de que «realmente esté la plata».
La primera duda se despejó cuando Carlos Tevez salió de la reunión en Agremiados (no participaron solamente los capitanes de River y Lanús) y sostuvo que la «oferta que se le hizo a los jugadores es buena y por eso van a empezar los campeonatos. El martes de cobrará un adelanto de las deudas y el mes próximo se saldarán», amplió. Marchi confirmó sus dichos y precisó que el segundo pago se efectuará «el 30 de septiembre».
«Los jugadores que más tienen serán los que cobren más tarde y los que menos ganan lo harán primero. El tema de Quilmes es muy puntual en este aspecto porque el club está casi quebrado. A partir de ahora los salarios se empezarán a pagar por cuentas sueldos», precisó el titular de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA).
«Nosotros dependemos de ustedes y si nos dicen que no les están pagando, directamente paramos el fútbol», le avisó Tevez a sus colegas del ascenso en medio de una reunión que contó con la participación «de más de 250 futbolistas», según confirmó el propio Marchi, que se quedó dialogando con los capitanes de los conjuntos de las divisiones más bajas cuando ya los de primera se habían retirado.
Poco después los participantes del encuentro indicaron que el cónclave «fue ameno y en ningún momento se le pidió a Marchi la renuncia ni nada por el estilo como circuló por ahí». Estos dichos fueron acto seguido avalados por el propio titular de Agremiados.
Los que llevaron la voz cantante del encuentro fueron Leandro Somoza (Vélez Sarsfield), Maximiliano Rodríguez (Newell’s Old Boys) y Pablo Migliore (Almirante Brown, de San Justo).
La segunda duda quedó aplastada cuando los directivos del ascenso, unos 60, se reunieron simultáneamente en AFA y revalidaron lo firmado el martes por un grupo de ellos respecto de los montos y las formas de pago requeridas. Del plenario participó un referente como Claudio Tapia, quien no había estado presente en el encuentro la víspera.
Sobre el mediodía «Chiqui» había tomado parte de otra reunión más reducida, en Olivos, cuando junto a su suegro, el presidente de Independiente, Hugo Moyano, en un encuentro con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, con quien dialogaron de fútbol y de la necesidad de que haya elecciones en AFA para que esta tenga «la representatividad que le hace falta». Después, sobre el atardecer y cuando el plenario en AFA también había terminado, se mostró «conforme con el acuerdo logrado».
Y justamente los que expusieron ante sus pares en ese plenario fueron Tapia, Daniel Ferreiro (Nueva Chicago), Marcelo Achile (Defensores de Belgrano), Gabriel Fernández (Deportivo Español, presidente de la Mesa de la B), Sebastián Martinetti (titular de Cambaceres y de la C) y Dante Majori (Yupanqui y presidente de la D).
Previamente tuvo lugar una reunión entre el propio Tapia y su vice en Barracas Central, Diego Turnes, con el vicetitular de la Comisión Regularizadora, Javier Medín, quienes llegaron a un acuerdo en la deuda con los jugadores y precisaron que, tal como se había previsto en el encuentro del martes, esperarán un informe de Marchi para determinar el pago de lo adeudado a cada futbolista.
Una vez resuelto, se unirán Agremiados, los dirigentes de los clubes y la AFA para ir al Ministerio de Trabajo a homologar la deuda.
En el caso que haya clubes que no estén bancarizados, a los jugadores que les deban sueldos se los abonarán con cheques. Los que habían firmado el acuerdo fueron Julio Larocca, del Federal A, y los representantes de Boca Juniors, Lanús, San Martín de San Juan, Independiente y el ascenso encabezados por Ferreiro. Una reducción del 35 por ciento para los gastos de seguridad y entre ese porcentaje y un 40 por los viajes, algo que se tramitará en la Cámara de Transporte, fueron otros puntos importantes para llegar a un entendimiento entre las partes.
«Nosotros le manifestamos anoche a Pérez la desconfianza por lo que venía pasando, pero ahora, aunque la plata esté o no esté ya tenemos un acuerdo firmado que nos dará la derecha para efectuar cualquier reclamo», le indicó Achile a Télam.
«Para mi la plata no la tienen. Por eso me fui conforme pero con desconfianza, ya que tengo esa duda. Pero ante la firma tuvimos que prestar el acuerdo, que en definitiva es bueno», amplió.
Por su parte Turnes remarcó que se llegó «a un buen acuerdo porque hace pocos días se decía que la Comisión no quería firmar nada. Será fundamental la unidad, porque tendremos que dar una pelea que se nos va a presentar en el mediano plazo y que son las sociedades anónimas».
En tanto Ferreiro admitió que tuvieron que pelear «hasta último momento para alcanzar el objetivo. Es que para nosotros las negociaciones habían empezado hace seis meses y lo de ayer fue el epílogo».
Y Fernández destacó finalmente que la pelea de los clubes del ascenso es «contra los de primera. Ellos nos apretaron ayer porque querían que firmáramos urgente y que jugáramos como sea. Ellos funcionaron como los voceros de la Comisión Regularizadora», denunció.
El futuro inmediato dejó expedito el camino para que el viernes la pelota vuelva a rodar después de un centenar de días sin competencia en los torneos oficiales de AFA, todo a caballo de un acuerdo que por ahora se basa en «promesas firmadas» que no contemplan otros temas pendientes que este miércoles no formaron parte de la agenda del día, como por ejemplo la Súperliga, las sociedades anónimas en el fútbol y el mercado de apuestas. Pero como la «desconfianza» es moneda corriente entre los dirigentes, según refiere permanentemente el propio Armando Pérez, todos en Viamonte 1366 se niegan a «bajar la guardia».