«Los satélites no se pueden derogar»
La Presidenta dijo que el lanzamiento del primer satélite geoestacionario argentino es «un orgullo» y lamentó que la oposición “desde adentro quiere derogar los sueños y el futuro”.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner celebró el lanzamiento al espacio del satélite argentino ARSAT-1, que permitirá mejorar las telecomunicaciones en el país y en algunos países limítrofes, y lo definió como un logro de la Patria, que prevalecerá y que «no se puede derogar», como proponen hacer algunos dirigentes opositores con leyes del Congreso Nacional.
«Los satélites no se pueden derogar», fue la expresión exacta que pronunció la mandataria durante el discurso que brindó por Cadena Nacional, a través del cual volvió a enviarle un mensaje a los dirigentes opositores con aspiraciones presidenciales que en los últimos días repitieron a distintos medios que de llegar a ser gobierno derogarían varias de las leyes sancionadas durante el período de gestión kirchnerista.
Desde el Salón de los Científicos Argentinos de la Casa de Gobierno, la mandataria destacó que el hecho de que Argentina se convierta en el primer país de América latina en lanzar un satélite geoestacionario en materia de telecomunicaciones «es un logro de todos los argentinos», además del fruto de una decisión política enfocada en el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología.
«Si yo no hubiera ganado las elecciones en 2011, me pregunto si hubiéramos podido tener este satélite», remarcó la jefa de Estado tras destacar que la historia que permitió que hoy fuera lanzado el ARSAT-1 al espacio comenzó en 2006 cuando el ex presidente Néstor Kirchner lanzó el Programa Espacial Argentino.
La cadena nacional comenzó con un contacto entre la Presidenta y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien se encontraba en la base de lanzamiento, en la Guayana Francesa, junto al secretario de Comunicaciones, Norberto Berner; el presidente de la empresa estatal Argentina Soluciones Satelitales (Arsat), Matías Bianchi; y los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa) y Sergio Urribarri (Entre Ríos).
A través de ellos, y de cuatro científicos que los acompañaron durante el contacto con la Casa Rosada, la Presidenta saludó a «todos los científicos y científicas, técnicos y técnicas» y les manifestó su «orgullo» por lo que había ocurrido instantes atrás.
«Estamos muy emocionados. Fue muy conmocionante ver desprenderse esa masa de fuego, esa cosa que va para arriba, que representa el progreso, lo que se logra. Somos el primer país latinoamericano capaz de construir un satélite geoestacionario», destacó, antes de contar que unas 1.500 personas participaron de la elaboración del satélite.
«Recién pensaba que uno siente que a los sueños uno los puede ver únicamente cuando está dormida. Hoy tuve la sensación de que también se pueden ver cuando uno está despierta».
Aún emocionada por la puesta en órbita del satélite nacional, la Presidenta contó que la historia que hoy arrojó un primer resultado, comenzó en 2004 cuando Kirchner advirtió que el espacio radioeléctrico había sido privatizado y que Argentina corría el riesgo de perder las órbitas que le correspondían.
«Tenemos dos órbitas. Iban a ser perdidas porque la empresa que se había privatizado no estaba dispuesta a renovar el satélite cuya vida útil acababa», narró, y continuó: «Néstor tomó la decisión de conservar la soberanía de estas dos órbitas».
En el año 2006, el ex presidente decidió la creación de la empresa Arsat y el lanzamiento del programa espacial argentino. «Parecía cosa de locos en aquellos días», recordó la mandataria.
Para conservar sus órbitas la Argentina debió alquilar satélites hasta lograr el suyo propio. «Acá estamos en el año 2014. Primer satélite geoestacionario en materia de telecomunicaciones. Abarcará toda la Argentina, también parte de Uruguay, Paraguay y Chile», destacó la Presidenta quien además detalló que la construcción del satélite demandó una inversión de 1.200 millones de pesos.
Además adelantó que ya está construido el 70 por ciento del Arsat 2, que se espera que sea «lanzado al espacio el próximo año» y «permitirá a empresas nacionales y no nacionales exportar servicios de telecomunicaciones».
También informó que ya está diseñado el Arsat 3 que permitirá «desarrollar y optimizar toda la fibra óptica», desplegada durante los últimos años.
En ese contexto, Cristina recordó que en julio de 2013 el diario Clarín -al cual no mencionó durante la Cadena Nacional- publicó una nota que decía que Arsat era «un sueño satélite fuera de órbita» y se refería a «una teoría de lanzar al espacio un satélite en 2014». A lo que respondió: «No era una teoría, era una realidad».
Fue tras recordar el artículo periodístico que la jefa de Estado le volvió a dedicar un espacio de su discurso a los dirigentes opositores que en los últimos días hablaron de derogar las leyes sancionadas por el Congreso:
«Los satélites no se pueden derogar. Una conquista de todos los argentinos. Nos los van a poder derogar. Este fue un sueño de Néstor Kirchner».
«En tiempos en que los buitres con alas negras nos quieren embargar el presente, y otros desde adentro nos quieren derogar los sueños, les decimos que los sueños no se derogan, que el futuro no se deroga», subrayó la Presidenta.
Finalmente, la mandataria contó que le habían informado que el satélite había abierto sus alas y cerró: «Como las alas del Arsat, también están desplegadas las alas de la Argentina, que no son alas de derogación, ni destrucción, son alas de construcción, son alas blancas del progreso de la ciencia de la tecnología, de la igualdad, de la patria».