Macri les reclamó a jueces y fiscales terminar con “la viveza criolla»
EL PRESIDENTE PIDIÓ TAMBIÉN MAYOR EXIGENCIA “CON LOS PODEROSOS”. «NO QUEREMOS MÁS IMPUNIDAD. LA JUSTICIA TIENE QUE SER IGUAL PARA TODOS», ENFATIZÓ. FUE AL PRESENTAR EL PROGRAMA JUSTICIA 2020.
«No queremos más impunidad. La justicia tiene que ser igual para todos y mucho más exigente con los más poderosos», sostuvo el jefe de Estado durante el breve discurso que brindó en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner donde protagonizó una nueva presentación del programa de Justicia 2020.
En el mismo escenario estuvieron el ministro de Justicia, Germán Garavano; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; y el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti; como una muestra de que la modificación del sistema de justicia requiere de todos los poderes del Estado.
Tanto Macri como los otros dos oradores del acto -Garavano y Ricardo Gil Lavedra, como presidente del consejo consultivo del programa- construyeron un diagnóstico crítico sobre el estado actual del sistema de justicia y resaltaron que la sociedad perdió la confianza en el poder judicial.
«En una relación, la confianza es fundamental», dijo Macri, quien además sostuvo que muchos dirigentes «han perdido la confianza» de los ciudadanos, hecho que daría paso a la sensación de «impunidad» en la comunidad.
«Trabajen por la verdad, sin miedo por la verdad, todos los argentinos vamos a estar apoyándolos», les pidió a los cientos de magistrados que asistieron a la jornada de trabajo para debatir sobre las 105 propuestas que incluye el programa.
En el público estaban algunos de los jueces federales de Comodoro Py, los encargados de investigar al poder político, como Marcelo Martínez de Giorigi, Ariel Lijo, Luis Rodríguez, Sebastián Ramos y Julián Ercolini y el camarista federal Jorge «Pati» Ballestero, entre otros.
El ministro de Justicia, que habló antes y después que Macri, sostuvo señaló que la justicia debe recuperar la independencia y remató: «La raíz de la independencia de la justicia es la confianza de los ciudadanos».
Garavano finalizó su intervención -la segunda- con una referencia a la gente que todos los días hace justicia «de algún modo», en referencia a una serie de ciudadanos como la dirigente social Margarita Barrientos cuyos relatos y sus experiencias en distintas Organizaciones No Gubernamentales fueron expuestas en un breve video.
La exposición más crítica de la jornada fue la de el radical Gil Lavedra quien, apoyado en una presentación de Power Point, expuso los números -costos, expedientes, recursos humanos- de «la justicia», a la que le reclamó cumplir con el rol de garantizar el Estado de derecho.
«No puede haber una justicia que no sea creíble, porque sus decisiones no serán respetadas» y «es necesario que la gente piense que la justicia actúa de acuerdo a la ley y no a los gobernantes», fueron algunas de las frases que soltó Gil Lavedra desde el estrado.
Además sostuvo que las «respuestas» que el ciudadano recibe de la justicia son aquellas con las cuales se construye la «legitimidad» y que «hay una percepción popular extendida de que esta legitimidad está dañada», por lo que «la credibilidad está perdida».
Gil Lavedra mostró en números que Argentina no invierte poco en Justicia -1 por ciento del PBI, en 2015-, detalló que hay 15 jueces cada 100 habitantes -contra, por ejemplo, 11 en Estados Unidos- y que el costo «por juez» es de más de 9 millones de pesos al año.
Asistieron a la presentación, entre otros, el fiscal general de la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz; el dirigente radical Ernesto Sanz, el presidente de la Asociación de Magistrados e integrante del Consejo de la Magistratura, Luis María Cabral; el ministro de justicia de la provincia de Buenos Aires, Carlos Mahiques; y su hijo, Juan Bautista, representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura.