Martín Guzmán sobre el préstamo del FMI a Macri: «Se podría haber reconstruido toda la infraestructura del país»
El ministro de Economía afirmó que la deuda con el Fondo es «un problema que se creó de una forma irresponsable por el gobierno anterior» y ratificó que su misión es resolverlo para «dejar un horizonte financiero despejado”.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó que el gobierno nacional no promoverá una devaluación del peso y reiteró que uno de los objetivos centrales para este año será continuar impulsando una baja de la inflación, que se consolidará a partir de abril, de manera tal que ello sea “consistente con una recuperación del poder adquisitivo del salario”. “Hay que ser pragmáticos y actuar de manera razonable”, definió, al tiempo que cuestionó el endeudamiento con el FMI de parte del gobierno de Mauricio Macri.
“Es nuestra misión dejarle a la Argentina un horizonte financiero despejado y tener condiciones para que se profundice la recuperación económica”, puntualizó el titular del Palacio de Hacienda, a horas de las reuniones que la administración de Alberto Fernández impulsó con distintos actores de la vida productiva del país.
El acuerdo con el FMI
Durante una entrevista televisiva, Guzmán se refirió a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desestimó que al respecto haya diferencias muy marcadas dentro de la alianza gobernante y recordó la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri en la toma de esa deuda.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó que el gobierno nacional no promoverá una devaluación del peso y reiteró que uno de los objetivos centrales para este año será continuar impulsando una baja de la inflación, que se consolidará a partir de abril, de manera tal que ello sea “consistente con una recuperación del poder adquisitivo del salario”. “Hay que ser pragmáticos y actuar de manera razonable”, definió, al tiempo que cuestionó el endeudamiento con el FMI de parte del gobierno de Mauricio Macri.
“Es nuestra misión dejarle a la Argentina un horizonte financiero despejado y tener condiciones para que se profundice la recuperación económica”, puntualizó el titular del Palacio de Hacienda, a horas de las reuniones que la administración de Alberto Fernández impulsó con distintos actores de la vida productiva del país.
El acuerdo con el FMI
Durante una entrevista televisiva, Guzmán se refirió a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desestimó que al respecto haya diferencias muy marcadas dentro de la alianza gobernante y recordó la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri en la toma de esa deuda.
“Es un problema que se creó de una forma irresponsable por el gobierno anterior, que hizo un acuerdo de espaldas a la sociedad y sin involucrar al Congreso” y “ahora es nuestra misión resolver esto y dejarle a la Argentina un horizonte financiero despejado y tener condiciones para que se profundice la recuperación económica”.
“Tomamos 45 mil millones de dólares de deuda. Se podría haber reconstruido toda la infraestructura del país. Sin embargo, no quedó nada. Ahora hay que resolver este problema con responsabilidad y siempre teniendo el criterio que primero todo está la gente”, dijo.
Lo que la Argentina necesita, agregó, es “ir resolviendo uno a uno sus problemas». «Ahora toca resolver el problema con el FMI por eso mandamos al Congreso un proyecto que dice que cualquier acuerdo con el FMI deberá ser aprobado por el Congreso de la Nación. Esa iniciativa que ya tiene media sanción, mañana será tratada por la Cámara de Diputados».
Inflación, salarios y tarifas
Guzmán enfatizó que “no habrá devaluación porque esa es una política que no sirve más que para afectar a la gente y no lo vamos a hacer», y estimó que el dólar tendrá durante este año una depreciación nominal de alrededor del 25 por ciento. Las primeras señales de ello, dijo, será una desaceleración en la suba de precios a partir de abril, producto de las políticas que se están acordando sector por sector.
Por lo pronto, «la idea es ir bajando la inflación y que eso sea consistente con una recuperación del poder adquisitivo del salario», apuntó en consonancia con las definiciones que distintos funcionarios expresaron ayer tras el encuentro en Casa de Gobierno con dirigentes gremiales de distintos rubros.
En este sentido sostuvo que «hay sectores que se están recuperando pero hay otros que tienen problemas y hay que atender sus necesidades. Nosotros buscamos que el salario real crezca«.
Por otra parte, el ministro afirmó que «tiene que haber una actualización de las tarifas para asegurar la rentabilidad de las empresas”, pero recalcó que ello se va a ir dando “un marco de transición” y paulatinamente, a fin de “evitar que las subas sean por encima de la inflación» y que ello impacte en la recuperación del salario y el impulso al consumo que busca el Gobierno.
El ministro puntualizó que para resolver los principales problemas por la crisis producto de las medidas neoliberales del gobierno anterior y la pandemia, «hay que ser pragmáticos”. “Como país hay que actuar de forma razonable, tener un orden y respetar las velocidades a las que se pueden resolver los problemas», sostuvo.
También le bajó el volumen a las diferencias de las corporaciones agropecuarias con la política del Frente de Todos. Dijo que «no es una cuestión de echar culpas” y que ese sector “enfrenta un shock que es positivo para la economía, que es la suba de los precios de sus productos de exportación. Lo importante es que ese shock no beneficie a unos pocos y perjudique a muchos. Eso es lo que buscamos».
“Poner las cuentas fiscales en orden”
“Durante mucho tiempo, las exportaciones quedaron estancadas y eso hace que empiece a haber tensiones sobre la balanza de pagos porque no hay divisas suficientes. Si a esto se le agregan los problemas fiscales, completamos una figura compleja para los precios y para la inflación, porque la emisión monetaria es uno de los factores que alimenta la inflación.”
En este contexto, “el país necesita poner las cuentas fiscales en orden, hay que ir reduciendo el déficit fiscal pero el Estado debe jugar un rol contracíclico, un rol para propiciar la recuperación económica».
Por eso, «nosotros basamos la política económica en dos principios. Por un lado, el Estado redefiniendo los recursos para determinar como se invierte en la economía. Por lado, decimos que hay que ir poniendo las cuentas en orden y reducir año a año el financiamiento que hace el Banco Central al Tesoro«.
Finalmente, Guzmán expresó que «la caída del PBI para 2020 va a ser del 10 por ciento, menor al 12,5 estimado en septiembre. La pandemia deja en una situación de vulnerabilidad a mucha gente pero seguimos protegiendo a las empresas mediante los REPRO» y el resto de las herramientas que forman parte de la estrategia con que se enfrenta la crisis internacional por el coronavirus.