Mayweather se despide del ring con una pelea olvidable
El invicto Floyd Mayweather, quien el sábado en Las Vegas expondrá por última vez el título welter de la AMB y CMB ante el haitiano Andre Berto, intentará equiparar el record de 49-0 que ostenta su compatriota, Rocky Marciano, campeón de los pesados en la década de los ’50.
Mayweather (48-0-0/ 26 kos.) se enfrentará con Berto (30-3-0/ 23 kos.), en una pelea disputarse en el MGM Grand Arena en la que será el cierre de su exitosísima carrera. Money tiene a su favor el hecho de haberse coronado campeón mundial en su decimoctava pelea, cuando tenía 21 años; y disputó 25 peleas por títulos ecuménicos.
De todos modos, por estos no todo son rosas en la carrera del fajador; esta semana fue acusado de recibir una inyección de una mezcla intravenosa de solución salina y vitaminas en la víspera de su combate ante Manny Pacquiao del 2 de mayo pasado, una sustancia que está prohibida bajo las directrices Agencia Mundial Antidopaje (USADA). «No cometí ninguna violación a las directrices de pruebas de drogas en Nevada. Yo sigo y siempre he seguido las reglas de Nevada y la USADA, el estándar de oro en pruebas de dopaje», se defendió él.
Lo cierto es que este combate es acaso el menos esperado y demandado del morocho pegador; a comienzos de la semana, el MGM Grand de Las Vegas, su casa, aún contaba con más de 2000 entradas sin vender, en un claro gesto de desinterés por el combate. El extrovertido y multimillonario púgil, de 38 años, recibió una lluvia de críticas por haber seleccionado Berto (haitiano que reside en Canadá), ex monarca welter del CMB, que perdió tres de sus últimos seis combates.
También cabe destacar que, a pesar del a priori accesible combate de mañana, Floyd jamás eludió a un rival; supo enfrentar al boricua Miguel Cotto, al mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, a Manny Pacquiao (en aquello que fue la peor «pelea del siglo»), e incluso al criollo Marcos Maidana, en dos oportunidades. Acaso hubiera sido interesante verlo combatir contra el Sergio Maravilla Martínez de 2009, aquel que parecía implacable.
Floyd Mayweather junior será recordado tanto por sus proezas arriba del ring como sus ridiculeces en su vida personal y manejo con el dinero y una desmedida opulencia. Pero, sin dudas, el morocho de Michigan hizo del entrenamiento, la disciplina deportiva y la inteligencia un arte sobre el cuadrilátero.