Mendoza protege los bosques urbanos y nativos
El Ministerio de Tierras y Ambiente recuerda la importancia vital de cuidar nuestros árboles. La Dirección de Recursos Naturales es la encargada de hacer cumplir las muchas leyes que protegen al arbolado público en Mendoza
Los árboles tienen primordial importancia para el sostenimiento de la vida en la Tierra. En las plazas, los parques, los caminos, en la ciudad o en el campo, estos habitantes silenciosos nos brindan sombra y refrescan el aire; producen oxígeno y regulan la humedad ambiente. Además, los árboles disminuyen ruidos; atenúan vientos; retienen partículas sólidas (hollín y polvo) y gérmenes ambientales y cumplen un rol fundamental para evitar inundaciones porque retienen el agua de lluvia y moderan el escurrimiento.
En este día, el Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de Mendoza recuerda que la Provincia cuenta con leyes que destacan el valor patrimonial, el mantenimiento y la preservación del arbolado.
Se trata de las normas Nº 7.874; 7.873 y 7.875 – cuya reglamentación se presentó el año 2009 durante el Congreso Provincial de Arbolado Público-, cuya autoridad de aplicación es la Dirección de Recursos Naturales Renovables.
Este organismo, que depende del Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales es el que autoriza la erradicación de ejemplares y las tareas de poda y mantenimiento del arbolado que realizan los municipios y empresas de servicios de la Provincia
El arbolado es un bien público, colectivo y social. Una sola hectárea de árboles es capaz de suministrar el oxígeno que requieren 6 personas, consumiendo el Anhídrido Carbónico ( CO2) que emite el transporte, la industria y todas las actividades humanas en las que se utilizan combustibles fósiles.
Los árboles ejercen una acción descontaminante sobre las partículas de polvos y gases contaminantes que pululan en el aire, particularmente en los grandes conglomerados urbanos. Es muy importante la captación de Anhídrido carbónico en los procesos de fotosíntesis a nivel foliar, por ello es menester mantener en la máxima posibilidad la expresión aérea de los forestales.