No habrá doble indemnización
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, descartó que el Gobierno esté estudiando volver a implementar la doble indemnización como medida para evitar despidos frente a la desaceleración en la marcha de la economía.
La respuesta de Capitanich se dio ante una pregunta periodística en su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada. «No está en tratamiento», dijo tajante el funcionario nacional.
Versiones periodísticas apuntaban a que en sectores empresariales corría el rumor de que el Ejecutivo estudiaba la posibilidad de reinstalar la doble indemnización para frenar despidos, sobre todo en la industria.
En ese marco, sostuvo que el Gobierno tiene «un diseño de política económica» más allá de que «todo el tiempo se trató de azuzar las variables en este sentido», con críticas a «el tipo de cambio, las tasas de interés, los precios, las negociaciones salariales».
Si bien el jefe de Gabinete de Ministros indicó que «existen opiniones diferentes», subrayó que «en la realidad hay un rumbo claro para que la economía pueda funcionar adecuadamente».
En ese sentido, el funcionario argumentó con que «en electrodomésticos veremos la demanda de aquí en adelante», destacó que se reactivará «la construcción con las inversiones previstas» por parte del Estado nacional y puso en valor «el acuerdo próximo entre Argentina y Brasil en el sector automotriz».
«Por lo tanto, hay una agenda que estimula no sólo el sostenimiento del empleo, sino también la expansión de la actividad económica», remarcó en la rueda de prensa.
Además, rechazó la posibilidad de algún tipo de intervención en el mercado inmobiliario para regular los alquileres. «Es un acuerdo entre partes, el Estado no interviene», afirmó el jefe de ministros.
Por otra parte, destacó «el aumento de la recaudación tributaria del 37 por ciento interanual», así como la «acumulación de 22 millones de dólares por parte del Banco Central ayer, alcanzando un total superior a los 28 mil millones de dólares en reservas».
En otro orden, subrayó también la reunión con la mesa de trigo con el fin de abastecer al mercado interno con precios «razonables».