Nueva misión del FMI llega al país para revisar las cuentas públicas
Una nueva misión del Fondo Monetario Internacional ( FMI) llegará mañana a Buenos Aires para comenzar la cuarta revisión de las cuentas fiscales, en el marco del crédito por u$s53.700 millones que el organismo le dio al Gobierno Nacional.
Encabezará la misión el titular del caso argentino, Roberto Cardarelli, quien estará acompañado por técnicos del FMI, quienes en días sucesivos se entrevistarán con autoridades del Banco Central y del ministerio de Hacienda, informaron fuentes oficiales.
El encuentro se produce luego de que el FMI flexibilizara sus normas y le permitiera al Gobierno intervenir de manera directa en el mercado de cambios, sin esperar a que el dólar quede debajo del límite inferior o supere el máximo de la banda cambiaria que se había fijado en octubre.
La mirada estará puesta en los resultados fiscales de abril, ya que Hacienda había sobre cumplido la meta fiscal con un superávit primario de $10.347 millones, un 0,1% del PBI, según informó el titular de la cartera, Nicolás Dujovne, en conferencia de prensa.
En su última visita, hace menos de un mes, la misión técnica del FMI aprobó la revisión de la marcha de la economía que habilitó el desembolso del u$s10.870 millones como parte del programa financiero acordado entre ese organismo y el Gobierno Argentino.
Entre elogios, el informe incluyó el apoyo al «plan del gobierno para realizar subastas de divisas diarias transparentes» y los aumentos en el gasto social, aunque pidió más ajuste para lograr un déficit primario cero en 2019.
A fines de abril, sin embargo, David Lipton, primer subdirector gerente delFMI, afirmó que “Argentina está enfrentando una situación desafiante en los mercados financieros» tras lo cual se acordó «la recalibración de las políticas de intervención anunciadas por el Banco Central de la República Argentina», lo que resultó ser un aval del FMI a la venta de sus divisas para contener la escalada del dólar.
La nueva estrategia de intervenciones flexibles durante la campaña electoral y el adiós a la banda de flotación trajo un respiro y el tipo de cambio por unos días. Sin embargo, el recrudecimiento de la Guerra Comercial entre China y Estados Unidos alteró a los mercados de todo el mundo y castigó al peso argentino.
Además, los analistas ya adviertieron que se trata de un arma de doble filo ya que, aunque le da más libertad al Banco Central para enfrentar la dolarización de carteras, el financiamiento de la fuga de capitales con las reservas de la entidad minará los recursos previstos para el pago de los vencimientos de deuda en 2020, lo que además podría impactar en el riesgo país.