Nueva York tendrá su gran protesta durante la asunción de Trump
Será el próximo jueves frente a la Torre del magnate, convocada por famosos de Hollywood, de la que además participará el documentalista Michael Moore. Por otra parte habrá una Marcha Nacional de Mujeres.
El documentalista Michael Moore y varios famosos actores de Hollywood convocaron a una protesta en Nueva York, frente a la Torre Trump, para la víspera de la asunción presidencial del magnate republicano Donald Trump, en repudio a sus propuestas y retórica política.
Tanto Moore como las organizaciones civiles que convocaron a la protesta adelantaron que esperan la participación de miles de neoyorquinos y de reconocidas ONG como Greenpeace y la agrupación liberal MoveOn.
En estos días previos a la asunción de Trump, líderes demócratas y activistas sociales realizarán manifestaciones y protestas a lo largo y ancho de Estados Unidos en contra de promesas específicas de Trump, como la eliminación de la reforma de salud de Barack Obama o la expulsión masiva de inmigrantes sin documentos.
Esta ola de protestas culminará en lo que se espera sea la principal manifestación de la semana, la Marcha Nacional de Mujeres. Una convocatoria de grupos feministas y de derechos civiles para demostrar en Washington, el día siguiente de la asunción, su rechazo a la retórica xenófoba y machista del próximo presidente de Estados Unidos.
TRUMP CONTRA EL RESTO DEL MUNDO
A cuatro días de asumir la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump apuntó contra la política migratoria europea y aseguró que más países se irán del bloque, renovó sus críticas contra la OTAN por «obsoleta», dijo que la canciller alemana Angela Merkel cometió «un error catastrófico» por recibir refugiados, atacó al jefe de la CIA y elevó la tensión con China por Taiwán.
Durante una entrevista con los diarios The Times, de Reino Unido y el alemán Bild, el presidente electo Trump definió como «inteligente» la decisión del pueblo británico de apoyar el Brexit y sostuvo que una política pro inmigración, como consideró que existe ahora en algunos países de Europa, provocará la salida de más países del bloque regional.
«Los países quieren su propia identidad y el Reino Unido quería su propia identidad. Pero yo creo esto, si no se hubieran forzado a recibir a todos los refugiados, con todos los problemas que ello implica, no creo que hubieran tenido el Brexit», analizó, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
«Creo que otros se irán y mantenerlos unidos no será tan fácil como mucha gente piensa. Y pienso esto. Si los refugiados siguen entrando en diferentes partes de Europa…será muy duro mantenerlos juntos porque la gente está enojada», agregó.
También anticipó la posibilidad de un nuevo acuerdo comercial con el Reino Unido y que se reunirá pronto con la primera ministra de ese país, Theresa May.
Rápidamente desde Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, reaccionó y le advirtió a Londres que «mientras un Estado miembro sea Estado miembro (de la UE), no puede haber negociaciones bilaterales con terceras partes para ningún acuerdo».
La diplomática no fue la única que salió al cruce del presidente electo de Estados Unidos. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, buscó traer calma al bloque europeo y sostuvo que «la idea de un contagio del Brexit es un fantasma».
También aseguró de manera tajante ante la prensa que el magnate «se equivoca» al pensar que la salida del bloque pueda ser un modelo, teniendo en cuenta «la complejidad extraordinaria» y «el costo» que va a tener para el Reino Unido.
Trump también se refirió a la situación de Alemania y, si bien, expresó su admiración por Merkel, dijo que cometió un error «catastrófico» al recibir un número ilimitado de refugiados «que nadie siquiera sabe de dónde viene».
Merkel salió a tranquilizar las aguas y pidió calma a los miembros de la UE.«Creo que nosotros como europeos tenemos nuestro destino en nuestras propias manos. Nosotros decidiremos sobre nuestros desafíos», zanjó la alemana en una conferencia de prensa en Berlín. «Personalmente, espero a que asuma el cargo el presidente de Estados Unidos. Naturalmente cooperaremos a todos los niveles», agregó, intentando bajarle el tono a la tensión que domina últimamente las relaciones entre las potencias aliadas.
El magnate también renovó sus criticas a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que durante la campaña electoral ya había considerado obsoleta por no hacerle frente a lo que él considera la principal amenaza actual, el «terrorismo islamista».
«Hace mucho tiempo dije que la OTAN tenía problemas. El principal es que es obsoleta, porque fue diseñado hace muchos, muchos años. El segundo problema es que los países no están pagando lo que se supone que pagan», volvió a cuestionar.
«Es obsoleta porque no se estaba ocupando del terror. Me tiraron con todo durante dos días, pero luego comenzaron a decir que Trump tenía razón», sostuvo.
«Y la otra cosa -continuó- es que hay países que no están pagando la parte que les corresponde así que se supone que debemos protegerlos, lo que creo que es muy injusto con los Estados Unidos».Sin embargo, aseguró que el tratado «es muy importante para mí» pese a que sólo «hay cinco países que pagan lo que se supone que deben hacer. Cinco. No es mucho…de 22».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también quiso tranquilizar a su tropa y se mostró hoy «absolutamente seguro» de que Trump mantendrá su compromiso con la alianza militar.
Para mantener este estatus, que implica no reconocer a Taiwán como un Estado, Trump puso como condición que Beijing muestre cambios en sus políticas comerciales, que considera perjudiciales para Estados Unidos.El gobierno chino, por su parte, le envió hoy una advertencia a Trump a través de su prensa oficial.
«Cualquiera debería saber que no todo en este mundo es negociable. Cualquiera que intente utilizar la política de una sola China como moneda de cambio se topará con la oposición de China y de la comunidad internacional», dijo la vocera de la Cancillería china, Hua Chunying. «La política de una sola China no es negociable», concluyó.
Por su parte, el principal diario oficial en inglés, China Daily, tituló en su tapa que «Trump está jugando con fuego con su juego taiwanés» y consideró que las declaraciones de Trump ya no son fruto de un «error».
Sin olvidar su herramienta favorita de comunicación, Trump agregó hoy otra pelea pública con un nuevo capítulo de su duelo personal con los servicios de inteligencia estadounidense.
Atacó al jefe saliente de la CIA, John Brennan, quien lo había acusado de «improvisar» y «no entender» la amenaza que representa Rusia.
«Oh, de verdad no habría podido hacerlo peor, miren sólo a Siria, Crimea, Ucrania y el crecimiento del arsenal nuclear ruso», le respondió Trump, quien también aprovechó la red social para recordar al líder afroestadounidense Martin Luther King en el feriado que recuerda su nacimiento.