Nueve bancos en investigación por evasión y fuga
Por Felipe Yapur
Fue tras escuchar el testimonio de Hernán Arbizu, el ex banquero del JP Morgan que relató cómo operaban las oficinas de banca privada de esas entidades y que acusó al ex diputado Alfonso Prat Gay de participar en las maniobras.
La comisión bicameral que investiga la evasión fiscal y la fuga de divisas a través del banco HSBC ha comenzado a tomar color. El relato brindado por el ex directivo del JP Morgan Hernán Arbizu sirvió para visualizar con mayor claridad el comportamiento sistémico de diferentes bancos con sede en la Argentina y que implementaron una plataforma que posibilitó una multimillonaria evasión fiscal en dólares. A partir de ello la bicameral decidió convocar a directivos de una decena de entidades bancarias y al ingeniero ítalo-francés Herve Falciani, el directivo que trabajó en el HSBC Suiza y que dio a conocer la lista con titulares de cuentas de distintos países, adelantó Tiempo Argentino.
Los primeros minutos de la reunión los consumió el análisis de la nueva negativa de la empresa Cablevisión a presentarse ante los legisladores que decidieron convocarlos a través de la justicia. Luego el presidente del cuerpo, el diputado Roberto Feletti (FPV), dio cuenta de lo avanzadas que están las gestiones para que Falciani pueda viajar a la Argentina. La presencia de este ingeniero que trabajó hasta 2009 para el HSBC y que denunció las maniobras que realizaba el banco para que sus clientes evadieran a los fiscos de distintos países. Se trata de 130 mil cuentas que la justicia de Francia investiga y de las que surgieron las 4040 cuentas con nombres de personas y empresas argentinas. Feletti dijo que la embajada argentina en Francia «ya la tiene en su poder» la nota de invitación. Ahora resta que la Cancillería determine «los mecanismos para que venga a la Argentina, ya que tiene un pedido de extradición».
Poco después, Arbizu tomó asiento en la sala del Anexo A de la Cámara Baja. El ex directivo del JP Morgan acomodó los documentos que traía consigo y comenzó a exponer. Fue el relato de sus 20 años como empleado jerárquico de diferentes bancos que, a pesar de tener autorización como banca de inversión, desarrollaron en territorio argentino la operatoria conocida como banca privada que facilitaba la evasión fiscal y la salida de divisas.
Arbizu, de labia veloz y sin medias tintas, afirmó que las cuentas figuran en Nueva York y Miami «pero se solicitan acá (Buenos Aires) y para eso los bancos tienen oficinas destinadas específicamente para la banca privada». Es por ello que el ex directivo consideró que la evasión impositiva «es un cáncer» que, a pesar de las medidas que ha tomado el Estado argentino, «continúa avanzando».
El diputado oficialista Carlos Heller saltaba de alegría ante el relato de Arbizu. Había insistido con invitarlo desde el mismo momento en que se conformó la bicameral. En cambio los radicales, sobre todo el diputado Ricardo Buryaile (Formosa), estuvieron incómodos todo el tiempo en que Arbizu hizo uso de la palabra. Sucedió que el ex miembro del JP Morgan acusó al ex diputado de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, de ser «un facilitador» de estas operaciones non sanctas y que «le cobraba 2 millones de dólares al año para administrar el dinero de (Amalia Lacroze de) Fortabat». Esto provocó un respingo de Buryaile, quien para contrarrestar la afirmación de Arbizu le recordó que pesa sobre él un pedido de extradición de la justicia de los Estados Unidos.
«Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa», dijo el formoseño para justificar la defensa de Prat Gay a quien definió como «un amigo». No pasó a mayores el cruce, pero Arbizu dejó en claro que las maniobras del ex diputado eran las mismas que hacía él cuando estaba en el JP Morgan, que también hacían otras entidades bancarias y que derivaron en la existencia de 400 mil millones de dólares fuera de la Argentina.
«Si esos dineros hubiesen tributado al fisco argentino otro sería nuestro país», reflexionó Heller. Fue este diputado el que puso a consideración la necesidad de convocar a directivos de bancos que realizaban estas maniobras y que figuran en la denuncia judicial de Arbizu ante los tribunales argentinos. Es por ello que en un tiempo más se cursarán invitaciones a los representantes del Citibank, Santander, BBVA Francés, Itaú, Unión de Bancos Suizos (UBS), CreditSuisse, Goldman Sachs (que supo integrar el Grupo Clarín), Morgan Stanley y el JP Morgan. Pero antes la comisión recibirá el próximo martes 19 al auditor interno del HSBC, Diego Esquenazi.
Pedirán a la fuerza pública que cite a Cablevisión
Apostar que Cablevisión se presentaría ayer ante la comisión bicameral era garantía de derrota. Una vez más, la empresa del Grupo Clarín se negó a participar de las audiencias y, como la vez anterior, remitió una carta.
Entonces, los legisladores del Frente para la Victoria (FPV) cumplieron con su advertencia previa de requerir al Poder Judicial que sus directivos sean convocados por la fuerza pública.
«Se niegan a venir cuestionando la constitucionalidad de la comisión», se quejó el presidente del comité, Roberto Feletti. Y es que en la nota enviada, la empresa insistió en cuestionar la legalidad de la conformación de la comisión y para ello citó los dichos del senador radical Gerardo Morales, quien al momento de votar la creación de la bicameral sostuvo que no se había aprobado con los dos tercios de los presentes en el recinto.
Ese argumento que se cayó cuando los legisladores de la UCR pasaron a integrar la comisión y participan con asistencia perfecta de sus audiencias.
En la misiva, Cablevisión reiteró que considera innecesario ir a la comisión porque las cuentas a nombre de la firma en el extranjero fueron «declaradas ante los organismos de control competentes» y eligieron Suiza porque allí «los fondos especulativos que pretendían desconocer la validez de los procesos de reestructuración» financiera que realizó la empresa tras la crisis de 2001 no podían actuar, con lo que evitaron el embargo de los fondos.