Nuevo balance corrige el número de víctimas fatales: son 71
El fútbol está de luto este martes, tras estrellarse en Colombia un avión que transportaba al equipo brasileño Chapecoense para disputar la final de la Copa Sudamericana ante su par colombiano Atlético Nacional con un saldo de 71 muertos.
«El dolor es muy grande», declaró el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez, al llegar a Medellín, adonde viajó de inmediato luego de conocerse la noticia, que generó consternación mundial y motivó tres días de duelo en Brasil.
El accidente del vuelo, que cubría la ruta Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) – Rionegro (Colombia), deja como saldo 71 víctimas recuperadas y seis sobrevivientes hospitalizados, «para un total de 77 personas», indicaron las autoridades, en un balance de fallecidos tras establecer que en la aeronave no viajaban 81 personas como se había informado inicialmente.
«Esta información se logró corroborar cotejando los listados de embarque dando como resultado que solamente abordaron el vuelo 68 pasajeros de origen brasilero y nueve tripulantes de origen boliviano», señaló la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) en un comunicado.
Los cuerpos fueron evacuados desde el sitio del accidente, ocurrido la noche del lunes en Cerro Gordo, una zona remota del municipio de La Unión, cercano a Medellín
«En este momento avanza la investigación sobre las circunstancias exactas y posibles causas de esta triste tragedia», dijo en alocución televisada el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras comunicarse con su homólogo brasileño, Michel Temer.
Sólo seis personas sobrevivieron. Son los futbolistas Alan Ruschel, Jacson Follmann y Hélio Neto, así como el periodista Rafael Valmorbida y los tripulantes Ximena Suárez y Erwin Tumiri, internados en tres clínicas próximas a Medellín.
Uno de los arqueros del equipo brasileño, Marcos Danilo Padilha, que había sido rescatado inicialmente con vida, murió en el traslado a un centro asistencial, apuntó.
Desde el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hasta leyendas del fútbol, como Pelé, Diego Maradona y Lionel Messi , expresaron sus condolencias por este drama que también enluta al periodismo deportivo: una veintena de comunicadores, entre ellos de Fox Sports y Globo, viajaban para cubrir la primera final internacional del equipo revelación sudamericano.
El avión de matrícula boliviana CP2933 de la empresa Lamia transportaba a futbolistas, directivos del Chapecoense y periodistas desde Bolivia, adonde habían viajado en vuelo comercial provenientes de San Pablo.
La aeronave, tipo BAe Avro RJ85, se declaró en emergencia «por fallas eléctricas» a las 22 del lunes a unos 50 kilómetros de Medellín.
Las dos cajas negras del avión siniestrado fueron encontradas «en perfecto estado», informó Aeronáutica Civil en Twitter, luego de que el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, confirmara a la agencia francesa AFP el hallazgo.
«Es un milagro que haya seis sobrevivientes», afirmó luego de ver los restos del accidente, y contó que lo último que recuerda la auxiliar de vuelo es que «súbitamente las luces del avión se apagaron».
Más de 150 personas trabajaron en las labores de rescate, que debieron suspenderse en la madrugada por las condiciones climatológicas en ese páramo a 3.300 metros sobre el nivel del mar, con mucha bruma y temperaturas de 2ºC, según indicaron socorristas.
«Nos encontramos este panorama tan desastroso», dijo a AFP el capitán de bomberos Elkin González, uno de los primeros en llegar a la zona de la catástrofe.
El modesto Chapecoense, de 43 años, había sorprendido al fútbol regional al llegar a la final de la Sudamericana por primera vez en su historia tras eliminar en semifinales al poderoso San Lorenzo de Argentina.
El «Verdao del oeste», a punto de desaparecer hace una década, tuvo un excepcional despegue desde 2009 que lo llevó a la final de la Sudamericana, revolucionando a la pequeña ciudad de Chapecó, en el estado de Santa Catarina.
Debía disputar el partido de ida el miércoles en el Atanasio Girardot de Medellín contra el gigante colombiano Atlético Nacional.
Próximo al lugar del accidente, Juan David Rivera, de 27 años, resumió el dolor de Atlético Nacional, el cuadro de sus amores que esperaba ir a ver contra el Chapecoense. «Siento el dolor de su hinchada, lamentamos la tragedia, no nos esperábamos esto, esperábamos un espectáculo y que ganara el mejor», dijo a la misma agencia francesa, portando un póster en el que se leía «Vinieron por un sueño partieron como leyendas. Descansen en paz».
El elenco colombiano, que se declaró de luto, pidió a la Conmebol que la Copa Sudamericana sea entregada al Chapecoense.
«Atlético Nacional invita a Conmebol a que el título de la Copa Sudamericana le sea entregado a la Associacao Chapecoense de Futebol como laurel honorífico a su gran pérdida y en homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente que enluta nuestro deporte. De nuestra parte, y para siempre, Chapecoense Campeón de la Copa Sudamericana 2016», dijo en un comunicado.
Y agregó en Twitter: «Mañana (miércoles) 6:45 pm todos juntos al estadio vestidos de blanco y con un vela blanca en símbolo de solidaridad #FuerzaChapecoense».
Al ser consultado sobre el pedido, Domínguez dijo a periodistas que hasta ahora «no hubo tiempo de hablar de ningún partido ni de ninguna otra cosa» que no sea el accidente y las víctimas.