Obama y Mujica
El presidente de Uruguay afirmó que la conversación con su par norteamericano en la Casa Blanca incluyó la propuesta de traslado de presos de Guantánamo a Montevideo y señaló que, si Estados Unidos quiere “terminar con esa vergüenza, lo mínimo es tratar de ayudar”.
“Cuando hay un presidente al cual le dimos palo y lo hemos criticado y lo vamos a seguir criticando y quiere terminar con esa vergüenza, lo mínimo es tratar de ayudar en una situación difícil”, sostuvo Mujica en una conferencia de prensa que ofreció por la tarde.
“Guantánamo es una vergüenza de la humanidad; hay gente que está presa sin proceso, sin causa, sin acusación, y alguna gente entenderá y otra no, pero frente a estas cosas tampoco hay que hacerse los distraídos”, agregó el mandatario y recordó que su país “ofreció cama, techo y comida para gente que se pueda refugiar”.
En ese contexto “hay que poner la carne a la parrilla y hablar menos de los derechos humanos y respetarlos más”, subrayó Mujica sobre uno de los temas que tuvo mayor atención de la prensa internacional desde su llegada a Washington el domingo.
El mandatario uruguayo sostuvo que Obama le dijo que está “comprometido a cerrar esa cárcel antes de irse del gobierno” y descartó la versión de que Estados Unidos pidió a Uruguay que controlara que los presos trasladados no salgan del territorio uruguayo.
Obama “tiene la inteligencia de no pedir lo que no le van a dar”, dijo Mujica y dio por cerrado el tema.
Asimismo, Mujica comentó que el asunto de la reciente legalización de la marihuana en su país no fue abordado en el encuentro en el que sí conversaron sobre temas de la región, como la situación en Venezuela, en la que “Uruguay está dispuesto a ayudar a bajar la pelota al piso si lo convocan”.