Papa: «Cerrar empresas sin proteger a trabajadores es un pecado muy grave»
Los gerentes que cierren negocios, fábricas o reestructuren firmas sin considerar por completo el impacto que tendrá en sus trabajadores y sus familias están cometiendo un «pecado muy grave», dijo el Papa Francisco el miércoles.
En su audiencia semanal ante decenas de personas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el religioso argentino se saltó el guión tras mencionar que está preocupado por cómo las familias pueden verse afectadas por una disputa laboral en la cadena de televisión Sky Italia, dejando claro que su preocupación por el problema se extiende a muchos países.
«El trabajo nos da dignidad. Los responsables de las personas, los gerentes, están obligados a hacer todo para que cada mujer y cada hombre puedan trabajar y, por tanto, ser capaces de caminar con la cabeza alta, de mirar a las otras personas a la cara con dignidad», afirmó el pontífice.
«Los que, por esquemas económicos o con el objetivo de lograr acuerdos que no son totalmente transparentes, cierran factorías, cierran empresas o dejan sin trabajo a la gente, esas personas cometen un pecado muy grave», agregó.
Francisco ha defendido con fuerza los derechos de los trabajadores desde que se convirtió en líder mundial de los 1.200 millones de católicos cuatro años atrás.
Al igual que otros países del mundo, Italia ha sufrido el cierre de compañías y factorías por un traslado de la producción al exterior para aventajarse de costos laborales más bajos o como consecuencia de reestructuraciones y fusiones.
Sky Italia se ha visto afectada por huelgas de empleados opuestos a su plan de trasladar la mayoría de sus operaciones de Roma a Milán, algo que los sindicatos aseguran que podría provocar cientos de despidos y transferencias forzosas.
En otro caso que ha copado las primeras planas de la prensa italiana, hasta 2.000 personas podrían perder su empleo en la reestructuración de la aerolínea Alitalia, cuyo fracaso a la hora de competir con compañías de bajo costo ha sido ampliamente atribuido a décadas de mala gestión.