Para frenar a los borrachos
Dos turistas italianos acuden al supermercado totalmente desnudos. Y esa es la gota que rebalsa el vaso. Los vecinos de la Barceloneta, el tradicional barrio de pescadores de Barcelona, están hartos del turismo de borrachera, del ruido y de ver a jóvenes turistas destados, subidos a la azotea de los edificios o sentados sin miedo en los balcones. Y anoche fue la segunda vez que la gente salió a protestar a las calles. «Si no tienen un turismo responsable no los queremos», afirman.
La culpa del fenómeno la tendrían los llamado departamentos turísticos en el barrio, que se ofrecen por pocos euros en una Barceloneta pintoresca y sin lujos, ubicada cerca de la playa y del centro histórico, de infraestructura precaria y barata. El lugar ideal para vacaciones «low cost».
Los vecinos se echaron a la calle para protestar y pedir que el Ayuntamiento actúe. Seguirán su lucha hasta que obtengan una solución.
Anoche varios centenares de vecinos de la Barceloneta se manifestaron por las calles del barrio para protestar contra el aumento de estos pisos turísticos que conllevan el incivismo y el turismo de borrachera y que impide hacer vida normal a los vecinos.
En la concentración convocada en la plaça del Mercat los vecinos se reunieron en asamblea y leyeron un manifiesto en el que cargaron «contra los apartamentos turísticos» que conllevan arrinconamiento de los vecinos, a los que cada vez les es más difícil permanecer en el barrio. Posteriormente la protesta continuó y los manifestantes se dirigieron a las diferentes agencias inmobiliarias del barrio para cerrarlas de manera simbólica.
«Queremos un barrio para los vecinos y no un turismo de ‘low cost'», explicó el portavoz de los vecinos.