Para incentivar el consumo lanzarán el «Ahora 18» antes de las fiestas

La Secretaría de Comercio busca un acuerdo que permita financiar las compras navideñas y así incentivar el consumo, que lleva diez meses seguidos de caída.

El Gobierno sigue negociando con los bancos la posibilidad de ampliar el programa «Ahora 12» para extenderlo hasta 18 cuotas para las compras con tarjetas de crédito. La idea es cerrar este acuerdo antes de las fiestas de Fin de Año como una forma de incentivar el consumo, que lleva diez meses seguidos de caídas según estadísticas privadas.

Sin embargo, la negociación viene complicada. Por un lado, los funcionarios están intentando mecanismos para fomentar las ventas. Pero los bancos no quieren resignar más márgenes de ganancia. No sólo por las promociones del plan que ofrece más cuotas fijas a los consumidores. Sino porque paralelamente están discutiendo (en el Congreso) por las comisiones que deben pagar los comercios en las compras con los plásticos.

Desde la Secretaría de Comercio señalan que están «trabajando en una medida que aliente el consumo y por ende la producción nacional», explicaron ante la consulta de Clarín.

Por el momento, en el plan Ahora 12 están incluidos los rubros de indumentaria, línea blanca, turismo, juguetes y juegos de mesa, teléfonos celulares 4G, materiales para la construcción, calzado y marroquinería, muebles, bicicletas, motos, colchones, libros, anteojos y artículos de librería.

En la renovación del programa se incluirían además computadoras, notebooks y tablets de producción, sobre todo luego de que el Gobierno anunció que el 31 de marzo del año próximo eliminará los aranceles a la importación de estos productos.

El plan consiste en ofrecer el pago en 18 cuotas sin interés de jueves a domingo para los productos de fabricación nacional.

Con respecto a la extensión de las cuotas, el ministro de la Producción Francisco Cabrera dijo que el plan Ahora 18 por el momento está planteado de la misma manera que el plan actual, por más de que el Gobierno busca blanquear en algún momento el costo implícito del financiamiento y que los consumidores que deseen pagar en efectivo o en un pago con débito o crédito, puedan conseguir un precio más bajo.