Peña negó un nuevo ajuste y minimizó la conflictividad laboral
El funcionario atribuyó a la gestión anterior la “precarización laboral” y aseguró que ahora “hay un Estado presente”, pero dijo que el Gobierno no puede interferir en las decisiones empresarias. Consideró “previsible” la suba del dólar y afirmó que el aumento de la nafta es para «preservar» los puestos de trabajo de los petroleros.
Durante una conferencia en la que intentó explicar la mirada que el Gobierno tiene de la realidad, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que durante el último año y medio en el que hubo más de 200 mil despidos en los sectores privado y estatal, dos movilizaciones y un paro general de la CGT y las CTA, y largas huelgas de docentes y estatales, “ha habido muy poca conflictividad laboral”. Aseveró que el Gobierno “no puede impedir una decisión empresarial” de cerrar y despedir personal y advirtió que habrá “una reducida tolerancia” para protestas como la del miércoles pasado, cuando la policía reprimió brutalmente a desempleados y cooperativistas.
Frente a los periodistas acreditados en Casa de Gobierno, Peña culpó por la situación al Gobierno anterior y afirmó que ahora «hay un Estado presente». Señaló también que pese a la caída en los índices de productividad de todos los sectores “la Argentina está creciendo y va a crecer más el año que viene”, justificó la suba del dólar como “algo previsible” y sostuvo que “un paraíso no se hace de un día para al otro”.
Tal como lo había dicho el año pasado aseguró nuevamente que “no viene ningún ajuste” y para justificarlo desempolvó el concepto de la “campaña del miedo”, utilizada por Cambiemos en la campaña de 2015. También deslizó la posibilidad de eliminar las PASO: «En el contexto actual, (su utilidad) parecería ser mínima y redundante».