Poli salteño muerde nalgas
Este escandaloso caso, expuesto por la revista La Voz de Salta en su reciente edición, se suma a una seguidilla de denuncias que en los últimos días pusieron a la policía local en una situación complicada por reiteradas inconductas, entre ellas la ingesta alcohólica en una dependencia de la localidad de Aguas Blancas.
Respecto a este nuevo hecho, el policía denunciante sostuvo haber sido víctima de otro cabo, quien le mordió uno de sus glúteos en una fiesta de recibimiento que le hicieron en Infantería a la semana de haber llegado a esa división. Sostuvo que en la prueba, sus compañeros lo esposaron, luego lo desnudaron y le arrojaron gas pimienta en el rostro.
El cabo agregó que luego lo cubrieron con una manta y comenzaron a darle de cachetadas en las nalgas, cuando de pronto uno de sus compañeros lo mordió en uno de sus glúteos, hecho que no denunció de inmediato por no perjudicar al resto de los policías que participaron de la prueba al recién llegado.
Esto no es todo, pues el denunciante contó que a los días de este penoso incidente, enfrentó al cabo que lo había mordido y le reclamó por la acción en su contra, circunstancias en que el agresor se mofó de la situación y afirmó que “aquí –por la división de Infantería- hay varias colitas que son mías”.
A esto, el policía víctima, afirmó que el agresor se definió como el “macho Alfa” de ese cuerpo, reconocido por su virilidad dentro de la fuerza policial, fama que ahora quedó en la cuerda floja tras la denuncia radicada por este cabo y difundida por la publicación especializada en el ámbito policial y judicial.
Por el hecho, el policía mordido en sus partes íntimas recibió tratamiento psicológico y no pudo superar la situación vivida en la fiesta de recibimiento que le hicieron sus compañeros en Infantería, aunque ahora se desempeña en una dependencia de la zona oeste de la ciudad.