Por las inundaciones se perdieron u$s 2.200 millones solo en soja
Así lo estimaron desde Coninagro, que no especificó cifras de otros sectores. Se teme que vuelvan las lluvias a zonas donde comenzaba a recomponerse la tierra.
El drama que vive el litoral por las inundaciones no se agota en las miles de personas que fueron evacuadas porque el agua barrió con sus casas. La situación también es crítica en el sector del campo. Según Coninagro, solo contando al sector sojero, se perdieron hasta ahora 2.200 millones de dólares.
La cuenta fue sacada en base al 13,8% de superficie afectada que relevó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires: unas 2,4 millones de hectáreas que equivalen a 6,5 millones de toneladas, las cuales quedaron bajo el agua y sin utilidad.
“Continúan las lluvias y los campos no soportan la cantidad de agua caída en los últimos 15 días. Hay mucha preocupación de los productores agropecuarios en Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y provincia de Buenos Aires. También se han reportado inconvenientes en Córdoba. En algunas localidades del país las pérdidas son totales”, señaló Coninagro en un comunicado.
La cifra anunciada es un redondeo que podría variar si las lluvias vuelven con fuerza, pero también podría reducirse la pérdida si algunas de las tierras siniestradas pudieran recuperarse en el corto plazo.
“Los años pasan, falta planificación y las obras no se ejecutan. Hoy la falta de infraestructura genera al campo un daño con altos costos. Con la emergencia no alcanza ni es suficiente, aunque es necesario que se aplique lo antes posible. La magnitud del desastre es compleja y esto se agrava, aún más, porque para ayudar al productor tenemos tasas de interés que están fuera del alcance de la gente, ante su escasa rentabilidad”, expresó al respecto el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto.
“No nos sobra ningún productor. El país necesita más hectáreas sembradas y más productores. Hay que invertir en obras hídricas, viales, energéticas y habitacionales para el campo”, agregó el ruralista.