Promoción de 50% en supermercados desató una locura y reflejó el drama de la inflación
Esperas desde la madrugada, colas de ocho cuadras para llegar hasta la puerta de un supermercado, una hora de demora para conseguir un changuito y más de seis para poder pagar es lo que tuvieron que soportar hoy miles de personas para poder acceder a un súper descuento en la compra de alimentos.
El INDEC informó el martes pasado que la inflación en los primeros seis meses del año llegó al 11,81% al tiempo que todos los analistas coinciden en señalar que en julio se volverá a acelerar la suba generalizada de precios.
Sin embargo, para dar cuenta de la magnitud del impacto de la inflación en el poder adquisitivo del salario mejor que las estadísticas es poder reflejar lo que sucede en las calles y este miércoles una promoción de un banco en distintas cadenas de supermercados desató una verdadera locura.
Desde las cuatro de la mañana de este miércoles se comenzaron a formar las colas en las puertas de algunos supermercados a la espera de la apertura, en algunos casos hubo que esperar más de una hora sólo para conseguir un changuito y otras seis horas para pagar en la caja.
La psicosis colectiva la desató la promoción del Banco Provincia que el segundo miércoles de cada mes reintegrará el 50% de lo gastado en la compra de alimentos en una serie de supermercados adheridos con un tope de devolución de 1.500 pesos por cuenta.
Desde distintas asociaciones defensoras de los consumidores advirtieron en diálogo con minutouno.com que detrás de lo que parece una simple promoción se vuelve a caer en la lógica de los subsidios cruzados que el gobierno de Mauricio Macri asegura reducir.
«En principio es más que entendible que haya sucedido esto a partir de los precios siderales que tienen las cosas hoy en día» aseguró Sandra González, titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA) y alertó: «Pero cuidado, acá hay que prestar bien atención a quién es el que paga esa diferencia. Porque se trata de un banco público ¿o acaso es el supermercado que asume la pérdida? No, esa diferencia la paga el banco público que resigna ganancia».
González aseguró además que «por un lado te dicen que no puede haber subsidios y por el otro es el Estado el que se está haciendo cargo de esa diferencia, pero lo hace con una política que no llega a todos sino a unos pocos».
«Por un lado te dicen una cosa y por el otro te dicen otra» siguió la titular de ADECUA.
Sin que Macri haya logrado hasta el momento encontrarle la vuelta a la inflación, desde el gobierno de María Eugenia Vidal
se preparan para dar este año una dura batalla en las elecciones Legislativas de octubre próximo. El gobierno bonaerense puso así al banco de esa provincia a trabajar para revertir uno de los grandes desafíos que enfrenta el oficialismo: revertir el mal humor social que implica la pérdida de poder adquisitivo merced de la inflación y salarios que no le pueden seguir el ritmo.
«Me encanta que puedan comprar pero deberían poder comprar todos y esta medida no logra eso. Alguien está asumiendo esa pérdida para que sólo unos pocos se beneficien» dijo González quien advirtió además que el gobierno no ataca el problema de fondo: la vía libre que tienen los grandes supermercadistas para hacer lo que quieran.
«Hace años que venimos discutiendo con los supermercadistas que hacen lo que quieren. Ahora el dólar bajó y los precios no bajaron y la semana pasada cuando había empezado a subir empezaron a remarcar los precios casi de manera instantánea» denunció y advirtió: «Creo en la libertad de mercado pero no en el libertinaje de mercado que es lo que hay ahora en la Argentina».
En la misma línea Héctor Polino, referente de Consumidores Libres, advirtió a este medio que «esto es una cadena, el Banco Provincia puede hacer esto porque saca los recursos de las ganancias que obtiene por los altos cargos que cobran por su actividad».
Advirtió que «hay un proceso electoral en marcha» y recordó que «el que paga esto es un banco público». Aseguró además que ésta no es la manera de hacer bajar los precios y que para eso sucede bastaría con «obligar a las cinco grandes cadenas de supermercados a que cumplan con las leyes que están vigentes, pero no se hace, ellos son los formadores de precios, no los pequeños almacenes y despensas, sino estas cinco cadenas que concentran el 60% de las ventas de todo el país».
La promoción del Banco Provincia, presentada en el año electoral como «un plan de fomento al consumo» rige en territorio bonaerense y en la ciudad de Buenos Aires. Todos los empleados públicos bonaerenses cobran sus sueldos a través de esa entidad bancaria.
Según el presidente del Bapro, Juan Curuchet, se busca además, fomentar y hacer crecer el mercado de las tarjetas y las compras con medios electrónicos. Sin embargo desde los pequeños y medianos comercios se cuestionó que se los excluyera del programa y sólo se beneficiara a los grandes jugadores del mercado.