Protestas en México y Estado Unidos
De la violencia racial a la «guerra» contra el narcotráfico, en ambos países cientos de miles de personas se manifiestan contra problemas históricos que emergen con la miseria de la Policía.
Apenas conocido el fallo absolutorio contra el policía que estaba acusado de asesinar a Michael Brown en Ferguson, estallaron las protestas. Enardecidos manifestantes coparon las calles de ese pueblo de Missouri, pero también en vastos sectores del país, para reclamar contra lo que, consideran, es un crimen racial producto de la violencia policial que subsiste en Estados Unidos.
Apenas unos kilómetros al sur, cruzando la frontera -y, por cierto, el muro de contención- México también se sume en virulentas protestas que recrudecen a medida que el Gobierno no da respuestas a la desaparición y -supuesta- muerte de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, estado de Guerrero.
Aunque los casos parecen distantes, cuentan con un común denominador: la Policía.
En el caso de Brown, que ya había suscitado numerosas protestas en agosto -cuando fuera asesinado el joven negro a manos del policía blanco Darren Wilson-, se habla de violencia desmedida, de abuso de poder y, claro, de crimen racial.
Es la policía local de un Estado de Estados Unidos la que acabó con la vida del joven. Y es que aunque el mandatario máximo en la Casa Blanca -todo un símbolo- sea Barack Obama, la violencia institucional contra los negros permanece.