Quinto paro del sindicalismo opositor
Con la última campanada de la medianoche, arrancó el quinto paro general de actividades que el sindicalismo opositor le hace a la administración de Cristina Kirchner en los últimos tres años y medio, para cuestionar el modelo socioeconómico vigente.
Con eje en los altos porcentajes de inflación, el abanico de reclamos para fundamentar la huelga es extenso, variado y repetido: eliminación o adecuación en los sueldos del impuesto a las Ganancias, actualización del salario mínimo vital y móvil, aumento de emergencia para los jubilados, precarización e informalidad laboral (trabajo en negro) y devolución de fondos a las obras sociales sindicales.
A este serie de demandas, que se remontan a todos los paros anteriores, se incorporó esta vez como prioritaria la exigencia de paritarias libres, sin la imposición de «techos» por parte del Gobierno a los incrementos que negocian sindicalistas y empresarios para mejorar los sueldos.