Rechazan modificar PASO
La oposición insistió en el debate en comisiones de Diputados sobre la reforma política en plantear la posible vulnerabilidad del sistema de boleta electrónico, que el Gobierno propone implementar a partir de las elecciones de 2017.
En el plenario de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda diputados de distintas bancadas opositoras señalaron el posible hackeo a las máquinas para sufragar y al circuito electrónico de voto, además de rechazar modificaciones a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Sobre este asunto, diputados del interbloque Unidos por una Nueva Argentina (UNA), que preside Sergio Massa; del Bloque Justicialista, que lidera Diego Bossio, y de otras bancadas opositoras, pidieron que en las PASO se le siga permitiendo al elector optar por una lista de candidatos a legisladores de un espacio y la fórmula presidencial de otro.
El interbloque Cambiemos pretende que en la próxima reunión del plenario de comisiones, el martes 16, se emitan dictámenes para llevarlos al recinto antes de septiembre, pero en su mayoría la oposición reclamó más tiempo para debatir la iniciativa, considerando la complejidad que supone instalar máquinas para votar y capacitar a la población sobre este nuevo esquema.
Al respecto, también plantearon la posibilidad de que la boleta electrónica se aplique de manera gradual hasta llegar al cien por cien del país.
Myriam Bregman, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), cuestionó «la inseguridad que presenta el sistema» de boleta electrónica, que a su criterio «está siendo sumamente cuestionado» por especialistas.
Durante el debate no hicieron uso de la palabra diputados del massismo, aunque el lunes, el cordobés Juan Brügge, también del interbloque federal UNA, planteó durante un foro realizado en el salón de los Pasos Perdidos su rechazo a la posibilidad de modificar las PASO.
Brügge también planteó que «no hay un plan de contingencia» en el caso de que las máquinas fallen y propone que la boleta electrónica sea aplicada de manera gradual, por distritos, hasta llegar a todo el país, punto que también comparte con el salteño Pablo Kosiner, del Bloque Justicialista, que al igual que UNA es uno de aliados del oficialismo en la aprobación de leyes.
Kosiner, no obstante, confirmó su apoyo a la boleta electrónica, considerando que en la experiencia de Salta el sistema, el mismo que está en vigor en la ciudad de Buenos Aires, funcionó hasta ahora desde 2009 «sin ningún tipo de problemas».
La socialista Alicia Ciciliani planteó «generar un espacio de trabajo técnico para mejorar la redacción de la ley» porque «vemos que los funcionarios del Gobierno en los canales de televisión están hablando sobre la implementación», aludiendo al ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
Los resquemores provienen no solo de los diputados opositores, sino también de la Cámara Nacional Electoral (CNE), organismo judicial que está encargado, según el texto del proyecto, de la fiscalización y la homologación del sistema de boleta electrónica.
Durante un debate realizado en Diputados antes del plenario de comisiones, el presidente de la CNE, Alberto Ricardo Dalla Via, pidió no pegar un salto al vacío y debatir en profundidad la reforma electoral, y también señaló que la Justicia necesitará financiamiento para cumplir su cometido.
«Para saber lo que pasa adentro de una computadora, hay que tener el control del código fuente, del sistema y del software. Tengo que estar dotado técnicamente para poder auditarlo», aseguró Dalla Via y sostuvo que «hay una tendencia a confundir voto electrónico con transparencia», lo que a su criterio «es un error» e insistió en que «hay que controlarlo», porque «este es el país de la viveza criolla».