Reunidas para cruzar fronteras
Soledad Pastorutti, la mexicana Lila Downs y la española Niña Pastori grabaron juntas el disco “Raíz”, al que consideran como una “experiencia enorme de cruzar fronteras, unidas por una misma esencia”.
Tres referentes del folclore de España, México y Argentina se reunieron en este proyecto, que estuvo bajo su férreo mando al punto tal que los productores y arregladores fueron Julio Jiménez «Chaboli», marido de Pastori, Paul Cohen, el esposo de Lila Downs, y el argentino Matías Zapata.
El disco incluye clásicos como “La Maza” de Silvio Rodríguez, “El día que me quieras”, “Que nadie sepa mi sufrir”, “El tren del cielo” y “Zapata se queda”, entre otras.
Mientras comienzan a charlar para diagramar shows conjuntos, las tres damas del folclore hispanoamericano conversaron con Télam:
¿Cómo tomaron el proyecto, a unos meses de haber editado el disco?
Soledad: Vivimos esto con mucha alegría. Es un proyecto que abarca un desdoblamiento en mi carrera particular porque crecí conociéndolas a ellas y nunca crees que va a suceder el poder juntarnos y grabar un disco con las canciones que nos gustan.
Niña Pastori: Grabar el disco, producirlo, elegir el repertorio ha sido una experiencia enorme de cruzar fronteras.
¿Desde afuera se podría imaginar que es un producto de una discográfica, pero conociendo a las tres como compositoras y mujeres de carácter, está claro que el disco lo manejaron ustedes?
Lila Downs: Nos propusieron unirnos pero nos dejaron hacer lo que queremos, y como gustamos nos sentimos cómodas y con libertad, cada una tenía mucho repertorio para elegir, eso estaba bueno. Hay muchísimas canciones, si algún tema no queda bien se puede escoger otro.
S: A la hora de elegir los temas, la esencia fue lo que nos llegó, si esto nos suena o no nos suena.
LD: Tomamos una decisión muy importante y linda que fue que cada una tomara canciones de la otra o del repertorio de otro país y las versionara. Y eso fue más enriquecedor, le pone cosas de cada una, lo hace totalmente diferente y me encanta. Te da intriga ver cómo lo hará otra persona que no tiene que ver con tu estilo, pero jamás nos generó prejuicios.
Niña, ¿cómo reaccionarían los ortodoxos del flamenco a lo que hicieron con canciones tuyas y a cómo le pusiste flamenco a canciones del folclore latinoamericano?
NP: Ja ja, los flamencólogos ortodoxos ya perdieron la batalla, hace tiempo. Nunca les presté atención, así como no lo hicieron Morente, Camarón y Pata Negra. Si ellos no le prestaron atención a la ortodoxia, por qué debería hacerlo yo.
S: Con La maza y El día que me quieras, que son canciones que tienen una fuerte significancia social en la Argentina, lo que me pasó es que como son artistas muy respetadas y nadie se lo iba a tomar a mal, la insolente en todo caso en mi país sería yo. Estaba bueno barajar y dar de nuevo en mi caso.
Lila, sos una estudiosa del folklore y a la vez lo expandís a nuevos horizontes, ¿cómo ves hoy la situación del folclore latino?
LD: El público está más receptivo y a la vez hay un renacimiento de ciertas raíces, comienzan a resurgir estilos de regiones que parecían dormidos y en realidad lo que sucedía es que las discográficas y la radio y la TV no les prestaban atención, pero estaba en todos los músicos de la región. Y lo interesante está en mestizarlas con otros estilos.
¿Qué les dicen sus colegas del disco?
NP: Este proyecto tiene un algo, una sensación que cuando lo cuentas con otro músico u otro artista, te dicen que es apetecible, que está bueno y cuando lo escuchan por supuesto gusta mucho.
S: La música te da la libertad de arriesgar, es la intención de querer crecer aún errando el camino. Esta bueno escuchar lo que opinan los productores, la gente, los periodistas porque pueden ayudar a crecer las cosas que te digan.
Soledad, ¿vos viviste ese espíritu crítico de la ortodoxia cuando grabaste tu disco con Emilio Estefan?
S: Hay gente a la que le gusta encasillar y gente que está abierta a todo y la música cuando llega a la gente supera todo tipo de análisis. En mi caso, “El tren del cielo” es el tema menos folklórico, mas popero de ese disco, pero nunca nadie lo analizó y al día de hoy cierro los shows con ese tema.
NP: Siempre hay momentos interesantes para salir con nuevas canciones porque a la gente le parecerán comerciales o entrañables. En España hay poca creatividad hoy por hoy.
¿Qué tipo de sonido buscaron darle al disco?
NP: El de las tres. Que nuestro ADN estuviera bien claro ahí.
S: Queríamos un disco orgánico, con los instrumentos de cada país. Y salió un disco con un sabor acústico, como son nuestros shows en vivo. Esto es lo que nosotros quisimos y le pusimos todo, nuestra onda y nuestro gusto.
El disco incluye una canción compuesta por las tres, “La raíz de mi tierra”, cómo la compusieron?
LD:- La compusimos a seis manos entre las tres, y cada una escribió un verso referido a una idea, lo que significaba este encuentro y la música latina para cada una y queríamos que timbricamente sonara muy variada».