Revelan que las princesas de Disney hablan menos que los personajes masculinos
LA INVESTIGACIÓN, PUBLICADA POR THE WASHINGTON POST, DEJA AL DESCUBIERTO QUE TIENEN MENOS LÍNEAS AUNQUE SEAN LAS PROTAGONISTAS. ESA TENDENCIA HACIA LA MINIMIZACIÓN DE ‘LO QUE LAS PRINCESAS TIENEN QUE DECIR’ ESTÁ PRESENTE DESDE EL ESTRENO DE «LA SIRENITA» EN 1989.
La investigación de las lingüistas Carmen Fought y Karen Ensenhauer analiza las bandas de diálogo (y su minutaje en pantalla) de las principales películas de Disney protagonizadas por princesas desde 1989: los resultados son bastante decepcionantes desde el punto de vista de la igualdad de género.
Una tendencia hacia la minimización de ‘lo que las princesas tienen que decir’ parece estar presente desde el estreno de «La Sirenita» en 1989, según un cable de Europa Press.
En ese largometraje animado, los hombres hablaban un 68 por ciento del tiempo, pese a que tanto la protagonista como la villana son personajes femeninos.
Las estadísticas continúan arrojando números similares hasta bien entrados los años 90, con películas como «La Bella y la Bestia», donde el hombre habla un 71 por ciento del tiempo, «Pocahontas» (76%) y»Mulán», en la que el 77 por ciento del film hablan los personajes masculinos.
Con el siglo XXI, pese a que los gráficos se han igualado ligeramente, las princesas siguen estando en inferioridad respecto a los varones.
Tanto en «Tiana y el Sapo» como en «Frozen», las mujeres siguen hablando menos del 50 por ciento del tiempo, y eso incluye las canciones.
Sin embargo en las dos últimas películas de la compañía, «Brave» y «Enredados», las mujeres logran por fin superar la mitad del tiempo total, con un 74 y 52 por ciento, respectivamente, aunque ambas princesas parecen ser la excepción que confirma la regla.
El tiempo de diálogo en pantalla no es la única diferencia que existe entre ambos sexos en las películas Disney: todas las princesas suelen estar rodeadas de un montón de personajes secundarios, más o menos queridos por el público, pero casi todos ellos masculinos.
«Hay una princesa aislada intentando conseguir a alguien que se enamore y se case con ella. Pero no hay mujeres que se dediquen a otras cosas», comentan Fought y Eisenhauer.
Sin embargo no todo es desolador en el estudio.
En las primeras películas de Disney las princesas eran admiradas básicamente por su aspecto, pero en los 90 esa tendencia cambió y se empezaron a alabar más las características personales y las habilidades de los personajes femeninos.
Ahora, parece que ambos polos se han nivelado y las nuevas heroínas son tan princesas como guerreras. Una leve mejoría, cierto, pero mejoría al fin y al cabo.