San Lorenzo consiguió un triunfo agridulce en el Nuevo Gasómetro
La alegría quedó a mitad de camino. El desarrollo del partido y el objetivo inicial dejaron un sabor agridulce a pesar de que San Lorenzo consiguió un triunfo 2-1 sobre Deportivo La Guaira en la apertura de su llave de octavos de final de la Copa Sudamericana.
El Ciclón fue amo y señor del partido, pero se topó con un inesperado descuento por culpa del viento que lo expone ante un tropiezo en la definición que deberá afrontar la próxima semana en Venezuela.
Nicolás Blandi había advertido a La Guaira con un tibio cabezazo que controló sin problemas el arquero. Al instante, Fernando Belluschi no perdonó con su especialidad: la colgó de un ángulo con un impecable tiro libre.
Sobre el final de la primera etapa, nuevamente Belluschi fue el protagonista del segundo grito. Entre gambetas y rebotes se llevó la pelota, que finalmente le cayó adentro del área a Blandi. El goleador giró y facturó lo que parecía encaminar el trámite.
En el complemento la sensación de calma que transmitía el equipo con su buen nivel se derrumbó. Franklin Lucena se aprovechó del viento para desviar la pelota y descolocar a Sebastián Torrico. La pelota le cayó nuevamente sobre su cabeza y sólo debió empujarla para conseguir un injusto 2-1.
Los dirigidos por Aguirre sintieron ese impensado golpe y si bien fueron en busca de otro tanto para estirar la ventaja, carecieron de convicción para alcanzar dicha meta.
El club de Boedo viajará el próximo jueves (desde las 19:15) a Venezuela para definir en la casa de Deportivo La Guaira el pasaporte a cuartos de final. Por el otro lado de la llave, Flamengo superó por la mínima a Palestino.