San Lorenzo es uno de los líderes

El conjunto dirigido por Edgardo Bauza se impuso como visitante por 2 a 1 y mantuvo el puntaje ideal en el torneo. Los goles del Ciclón fueron de Franco Mussis y Martín Cauteruccio. Para el local convirtió Ciro Rius.

San Lorenzo sumó otros tres puntos sin brillar ni jugar siquiera bien, pero con ese utilitarismo positivo que lo enquista en la cima del campeonato de primera división tras vencer por 2 a 1 a Defensa y Justicia en Florencio Varela, por la segunda fecha del certamen.

Cuando el análisis de un partido arranca de un gol convertido antes de los 30 segundos de juego, los merecimientos para evaluar esa mínima diferencia llegan después, pero si un minuto más tarde ese mismo equipo hubiese anotado el segundo, que se le escapó por muy poco, entonces todo se hubiera remitido a un reduccionismo de mera justificación.

Pero después del tanto señalado por Ciro Rius para los locales en la aurora del encuentro, Defensa y Justicia fue un aluvión durante los siguientes 10 minutos, pero de allí en más, y si bien paulatinamente, empezó a tallar el oficio del vigente campeón de América.

La experiencia de hombres como Mario Yepes, Juan Mercier y Leandro Romagnoli, acompañados por la energía que aportan habitualmente Franco Mussis y Julio Buffarini, fueron torciendo el rumbo del encuentro hacia el lado de los de Edgardo Bauza, que se convirtieron en uno de los cinco punteros del certamen al cabo de dos jornadas con puntaje ideal.

Claro que para ello primero hizo falta que el mencionado Mussis ensayara por izquierda una magnífica acción individual y definiera de zurda, cruzado, luego que el «Pipi» le hiciera el primer espacio para el arranque de la apilada, cuando promediaba la etapa inicial.

Ese empate volvió a la realidad a ambos bandos y así como generó dudas en los locales, le devolvió la confianza a los visitantes, algo que se extendió hasta el final del primer período.

Ese panorama se propagó al segundo tiempo, cuando los «azulgranas» fueron afirmándose en el fútbol utilitario que pregona su entrenador y que se reforzó a los 13 minutos, justamente cuando el único delantero que pone el «Patón» en cancha, el uruguayo Martín Cauteruccio, se sacó de encima la «mala suerte» que lo venía acompañando y convirtió el que a la postre sería el tanto de la victoria.

Los de Defensa quisieron reparar lo que, por su propuesta ofensiva, parecía una injusticia, y fueron por la igualdad, el mal menor después de haber sido beneficiados por la fortuna que los acompañó en la jornada inaugural, cuando vencieron a Gimnasia en La Plata por 1 a 0.

Claro que sus acercamientos al arco defendido por Sebastián Torrico no tuvieron claridad y padecieron de la lucidez necesaria para quebrar a un equipo que hace de la fortaleza defensiva un culto.

Y si a esto se suma la calidad interpretativa de Romagnoli para manejar los tiempos del partido y congelar los ímpetus del rival, la ecuación cerró con el 2-1 final para un «Ciclón» que lleva tres triunfos consecutivos entre Libertadores y torneo local «haciendo la suya», esa que evidentemente le alcanza para seguir ganando, que a la luz de los hechos, es lo único que vale y le importa.