San Lorenzó se quedó con la Supercopa Argentina
Con goles de Beluschi y dos de Barrientos, el Ciclón le gana con mucha autoridad a un Boca deshilachado y de esta manera se queda con la Supercopa Argentina.
San Lorenzo venció con claridad a Boca Juniors, por 4 a 0, se adjudicó la Supercopa Argentina de Fútbol, que se disputó en el estadio mundialista Mario Alberto Kempes de Córdoba, ante unas 40.000 personas, y se clasificó así para la próxima edición de la Copa Sudamericana.
En el primer tiempo abrió el marcador el mediocampista Fernando Belluschi, a los 44 minutos, mientras que los dirigidos por Pablo Guede definieron el juego a su favor en el complemento con los tantos de los ingresados Pablo Barrientos, quien anotó por duplicado (28m. y 38m.), y Nicolás Blandi (44m.).
El resultado final marca la superioridad que tuvo el elenco de Boedo a lo largo de los 90 minutos, con un buen juego colectivo, además de altos rendimientos individuales. En tanto que Boca no tuvo respuestas ante la adversidad y sufrió mucho en la zona defensiva cuando lo atacaron por las bandas.
En el inicio del juego, rápidamente, a los tres minutos se juntaron Emmanuel Más y Néstor Ortigoza para desequilibrar por izquierda. Tras un rebote la pelota le quedó a Ezequiel Cerutti, pero le taparon el remate que derivó en el primer córner de la noche.
A los 11 minutos lo perdió Marcos Angeleri cuando no pudo definir, tras haber quedado solo frente al arco en una distracción de la defensa rival.
Era más práctico el ‘Ciclón’, con buen manejo en el medio de Ortigoza y Belluschi, y los veloces Sebastián Blanco y Julio Buffarini, quienes desbordaban cada vez que se lo proponían, aunque no podían conectar con los delanteros, mientras que los ‘xeneizes’ no encontraban la pelota. El ídolo xeneize Carlos Tévez andaba muy solitario arriba y no gravitaba.
Fue en una contra que Boca tuvo su chance más clara de la primera mitad, llegando a la media hora de juego cuando Agustín Orión despejó largo y con una gran corrida, Tévez superó a Angeleri con potencia y velocidad, pero en el mano a mano frente a Sebastián Torrico, el ex Juventus desvió su remate junto al palo izquierdo del arquero.
Esa acción les dio un envión a los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena, que comenzaron a dominar la pelota, ante un ‘Ciclón’ que ahora no se encontraba con el balón. Aunque en una contra estuvo a punto de abrir el marcador, cuando a los 37 minutos Cerutti ganó por derecha, cedió a Cauteruccio, pero Orión achicó muy bien y le ahogó el grito de gol al atacante uruguayo
Expiraba la etapa inicial y San Lorenzo se puso en ventaja con el tanto de Belluschi (debutante como titular), que paró la pelota en el borde del área grande y con una definición de gran factura, tras una media vuelta, con pierna izquierda, colocó el balón arriba junto al palo derecho de Orión, quien a pesar del esfuerzo no pudo impedir la caída de su valla.
Buscó variantes el DT Arruabarrena en el complemento. Por eso mandó a la cancha primero a Daniel Osvaldo y Fernando Gago, y más tarde a Nicolás Lodeiro. El desarrollo siguió siendo favorable a los de Boedo, aunque ninguno encontraba profundidad y se jugaba lejos de los arcos.
Ya con los tres cambios realizados (entraron Blandi, Barrientos y Romagnoli), San Lorenzo no tuvo fisuras en su funcionamiento, aprovechó los espacios que le dio Boca en defensa, y llegando a la media hora de esa segunda mitad se juntaron dos de los mejores de la noche, Franco Mussis y Belluschi.
Fue precisamente el ex River quien habilitó a Barrientos, el comodorense se filtró entre los centrales, y cuando quedó frente a Orión lo batió con un remate al primer palo para establecer el 2 a 0.
Se floreaba el equipo de Guede y liquidó el partido con otro gran gol de Barrientos, que en esta oportunidad colocó de manera perfecta un tiro libre al palo izquierdo de Orión, cobrando la falta que le habían cometido a Belluschi.
Ya era todo fiesta ‘azulgrana’ en el Kempes, y con otra excelente jugada colectiva, San Lorenzo sentenció la historia con el tanto de Blandi, que definió con precisión al palo derecho de Orión, para culminar una jugada con cerca de 20 toques para desatar el festejo de un justo campeón.