Santos interrumpió el proceso de paz por un secuestro
Lo anunció el presidente Santos, a dos del inicio de conversaciones en La Habana. Según informó, el grupo guerrillero secuestró al brigadier general del Ejército Rubén Darío Alzate, el cabo primero Jorge Rodríguez Contreras y la abogada Gloria Urrego.
La delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba convocó para este martes a una conferencia de prensa en la que se presume que se pronunciarán sobre la suspensión del diálogo decidida por Santos, según informó la colombiana Radio FM.
En tanto, hoy se publicó un editorial adjudicada a la guerrilla en la Agencia colombiana Anncol, afín a la organización insurgente, donde se señaló que el general Rubén Darío Alzate se entregó a «un supuesto comando» guerrillero y que hay sectores que intentan boicotear el proceso, luego de que el presidente anoche anunció la suspensión del ciclo de diálogos que debía comenzar mañana en La Habana.
«La sospechosa y poco clara entrega del ‘chacho’ -actor de acción- de la guerra contrainsurgente imperial en Colombia, el general Rubén Darío Alzate, ha llevado al presidente Santos a suspender las conversaciones en La Habana», dice el editorial publicado en Anncol.
«Una vez más el anhelo de paz de los colombianos se ve frustrado, dejando en claro que la estrategia del garrote y la zanahoria o de negociar en medio de las balas ha fracasado, sometiendo al país a una incertidumbre deletérea», señala el texto titulado «Es el conflicto, ¡estúpido!».
En esta primera reacción a la suspensión del diálogo de paz anunciado por el gobierno tras confirmar anoche que el general Alzate fue secuestrado en el departamento del Chocó (oeste), las FARC sostienen que hay algo deliberado en lo que califican como «entrega» del militar.
Alzate, «comandante de la Task Force TITÁN, con 31 años de experiencia en combate, lancero, con especializaciones en Militar Police nacional e internacional y doctor en Militar Science», no pudo haberse introducido desarmado y sin escoltas en una zona dominada por las FARC si no hubiera una intención, señalan.
El editorial habla de un supuesto boicot al proceso de paz y acusan de estar detrás del mismo al ex presidente Álvaro Uribe, quien dio la primera versión de los hechos el domingo, incluso antes que el propio gobierno.
Las FARC hacen hincapié en esa «sospechosa» primera versión de Uribe y en el hecho de que el general se subiese «prácticamente solo» a una pequeña lancha y llegase a «un perdido caserío ribereño del río Atrato donde lo están esperando escondidos en unos ranchos de paja unos cuantos guerrilleros de las FARC para retenerlo y precipitar la ruptura de los diálogos de la Habana». El texto remarca que eso es una «estupidez» y que «no es concebible de un mambrú condecorado como Alzate».
Ante la incertidumbre que rodea al secuestro del general del Ejército y a sus dos acompañantes, un soldado y una abogada, el ministro Juan Carlos Pinzón se trasladó a Quibdó para dirigir desde la capital del Chocó los operativos y las investigaciones del caso.
En tanto, Uribe afirmó hoy en un comunicado que «para el terrorismo los gestos de paz del Estado no son generosidad sino debilidad» que aprovechan las FARC «para avanzar en su designio criminal».
«Mientras el Gobierno, sus voceros políticos y periodísticos proponen ampliar el concepto de delito político para amparar la impunidad del secuestro, narcotráfico y otros crímenes, el terrorismo responde con el secuestro de civiles, soldados y del General Alzate», remarcó Uribe, al condenar esos hechos y solicitar el fin de la violencia por parte de las FARC.
En cuanto a la reacción internacional, hoy la Unión Europea instó a las FARC a «liberar inmediatamente y sin condiciones» a los rehenes secuestrados para que el gobierno y la guerrilla puedan retomar cuanto antes el diálogo de paz.
«El secuestro el domingo de un general del Ejército colombiano y de dos otras personas en el departamento del Chocó pone seriamente en riesgo la continuidad de las negociaciones de La Habana», declaró a la prensa una vocero del Servicio de Acción Exterior de la UE.
«La UE insta por ello a las FARC a liberar inmediatamente y sin condiciones a sus rehenes a fin de permitir una pronta reanudación de las negociaciones» de paz, agregó.
En tanto, la ex senadora y líder del movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz, Piedad Córdoba, reclamó hoy una tregua inmediata entre las FARC y el gobierno y en varios mensajes en su cuenta de Twitter, pidió a ambas partes que «no jueguen con la paz» ni con la «esperanza de un país».
El diálogo, del que se cumplirán dos años el 19 de noviembre, se celebra sin que se haya establecido un alto el fuego en el conflicto, según acordaron las partes cuanto tomaron la decisión de entablar estas negociaciones.
La activista afirmó que este cese el fuego no es un «tema político ni bélico», sino un «asunto ético», porque «la paz es un bien superior». «¿Le vamos a quitar a las nuevas generaciones la oportunidad de vivir en un país en paz?», se preguntó Córdoba en otro de sus mensajes en la red social.