Se deben frenar hecho ilícitos en la UOCRA local
El ámbito sindical siempre fue observado por sus manejos financieros ocultos, la disparidad en la distribución de los aportes que realizan sus propios afiliados a través de las empresas y una constante amenaza hacia los fondos destinados a las obras sociales.
A esto se suma, especialmente, en el sector de la construcción una notable disminución y caída de obras públicas y privadas que detienen en un gran porcentaje el ingreso a la caja sindical.
Con un panorama intermitente hacia el futuro, en la Unión Obrera de la Construcción seccional Mendoza, la situación interna ha generado un vendaval de críticas puertas adentro donde se observan aprietes importantes a los afiliados más combativos o contestatarios por parte de la actual conducción y además, salieron a la luz actitudes bochornosas desde todo punto de vista.
El «vuelto», como se lo denomina en la jerga popular a los pedidos de coimas no parece estar alejado de la institución ubicada en la zona de la Alameda.
Estos hechos ya llegaron a la justicia y en los próximos 20 días se sabrá cómo será el futuro de la actual conducción donde Fernando Anaya y Miguel Guerrero están involucrados en una situación muy comprometida, ya que, hay pruebas fehacientes que afectan directamente al Secretario general y al adjunto de la UOCRA.
Al conocerse esta anormalidad, otro grupo de trabajadores se ha animado a confirmar otros hechos delictivos realizados por sus compañeros dirigentes dentro del sindicato.
Seguramente, en Capital Federal, Gerardo Martínez ya tomó nota sobre lo sucedido y habrá logrado el aval para normalizar la situación de la seccional local dado que esto afecta también el normal desembolvimiento de la casa central de los obreros de la construcción en nuestro país.
Por lo señalado, a la brevedad, se avizora un rápido cambio de conducción para organizar la administración de otra manera y terminar definitivamente con una serie de artilugios que solamente favorecen el bienestar económico de sus máximas autoridades sin pensar siquiera en el papel que les otorgó el voto de sus pares para cumplir con la gestión asignada.
Redacción/Juan Carlos Martínez