Se murió Berta, la última mujer de Barreda
Berta «Pochi» André se había enamorado del odontólogo -quien estuvo 16 años en prisión- y convivió varios años con él hasta que en 2014 comenzaron las peleas entre ellos. En ese entonces, la pareja decidió poner fin a la relación sentimental alegando que había «problemas de convivencia».
La mujer era maestra jubilada y desde hacía varios años sufría trastornos neurológicos que iban deteriorando progresivamente su estado. Cuando terminó la relación con Barreda, Berta admitió que estaba «desilusionada» de su relación y sostuvo que «él es muy gruñón, vuela una mosca y se enoja».
«A veces me insulta, pero yo también puteo, así que no puedo hacer tanta historia», sostuvo la mujer cuando le preguntaron si Barreda la maltrataba.
En 1995 Barreda fue condenado a prisión perpetua por haber matado a escopetazos en su casa de la ciudad de La Plata a su esposa Gladys McDonald, de 57 años, a su suegra, Elena Arreche, de 86, y a sus dos hijas Cecilia, de 26 y Adriana, de 24, en noviembre de 1992.
En 2011 fue liberado y durante casi tres años convivió junto a Berta André en una casa del barrio porteño de Belgrano, aunque en 2014 volvió al penal de Olmos.
En esa oportunidad, el juez de Ejecución Penal platense Raúl Dalto argumentó que «la situación se tornó de peligro inminente, producto de la combinación de la presunta debilidad mental de la señora André y el riesgo de provocar una reacción de Barreda».