Según el REM: empeoran drásticamente las expectativas económicas para 2019
Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) prevé que la economía caerá más del doble que lo presupuestado por el Gobierno. Primeros indicadores del cuarto trimestre en negativo alejan la reactivación.
La fuerte baja de la industria y de la construcción, de 6,8% y 6,4% interanual respectivamente en octubre último, difundidas ayer por el Indec, evidencian el efecto del desplome del mercado interno por la pérdida del poder adquisitivo, sumado a la retracción de la obra pública y la falta de financiamiento. Y se enmarcan en perspectivas privadas menos alentadoras para 2019.
Eso porque más allá de las opiniones que el piso de la recesión se alcanzaría en el último tramo de 2018, y que el repunte se sentiría con fuerza hacia el segundo bimestre, los analistas ya encienden luces de alerta y evalúan que el mínimo podría verse recién en 2019, con un consecuente impacto en el empleo.
El Gobierno presupuestó para 2019 que la economía retrocederá 0,5%, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) ubicó esa baja en 1,7% como consecuencia del efecto arrastre de la crisis de este año y las medidas de ajuste que impactan de lleno en la economía real.
Si bien todavía están alejados de los últimos cálculos del Fondo, los analistas tienen este mes peores perspectivas que las que comentaban hace un mes.
Así surge del relevamiento de expectativas del mercado (REM) que elabora el Banco Central, que se conoció ayer. En cuanto al crecimiento, los analistas esperan una contracción del PBI de 1,2% el año próximo, 0,2% más de lo que pronosticaban en octubre.
Parte del pesimismo tiene que ver con que el arrastre de la recesión se mantendrá por varios meses. En ese marco la industria cayó en octubre menos que en septiembre, pero la construcción registró la peor baja del año.
«La actividad en octubre siguió deprimida y el cuarto trimestre será peor que el tercero», planteó Lorena Giorgio, de Econviews. Enumeró que las bajas de la industria y construcción se agregan a las que se habían difundido de ventas minoristas de Came (una baja de 9,4% interanual); de autos (caída de 50% anual) e importaciones (desplome de 24,3% interanual en volúmenes).
Desde LCG, la economista Lucía Pezzarini señaló que estos indicadores negativos ocurrieron en octubre, que hubo calma cambiaria. «El último trimestre del año empezaría con números no muy promisorios, aunque esperamos que la caída se desacelere en los próximos meses. En concreto esperamos una baja de la industria en 2018 en torno al 3,2% y una expansión para la construcción de 3,6%», sostuvo.
Apenas dos sectores industriales cerraron octubre en positivo: refinación de petróleo (8%) y la alimenticia (2,2%). Los 10 restantes tuvieron contracción. Las mayores caídas se dieron en la industria textil (23,4% interanual), productos de caucho y plástico (17,2%) y la metalmecánica (21,3%).