Según una médica, uno de los acusados confesó el asesinato de las turistas
UNA MÉDICA DECLARÓ EN EL JUICIO POR EL DOBLE CRIMEN DE MARÍA JOSÉ CONI Y MARINA MENEGAZZO, LAS TURISTAS MENDOCINAS ASESINADAS EN FEBRERO MIENTRAS ESTABAN DE VACACIONES EN LA LOCALIDAD ECUATORIANA DE MONTAÑITA, QUE UNO DE LOS ACUSADOS LE CONFESÓ HABER COMETIDO EL HECHO.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la médico legista de la Fiscalía del Estado, Dolores Mendoza, quien atendió al primero de los imputados cuando fue detenido por la Policía, declaró hoy que él le confesó haber cometido los asesinatos de «Majo» (22) y Marina (21).
En esta jornada testificaron siete de los 50 convocados por la fiscal María Coloma, tres de los cuales fueron los policías que detuvieron a los acusados, dos peritos de la Unidad de Criminalística de la Policía que efectuó el reconocimiento del lugar de los hechos y el levantamiento de evidencias en la casa de Mina Ponce y otro efectivo que inspeccionó el lugar.
Los testigos respondieron las preguntas de la fiscal Coloma hasta que los jueces Rosario Franco Jaramillo, Daniel Rodríguez y Kleber Franco pasaron a un cuarto intermedio para mañana a las 9.
La fiscal presentó su teoría del caso en la primera parte de la audiencia y expuso que Coni y Menegazzo fueron encontradas sin vida en matorrales cercanos a la playa de la comuna Montañita, provincia de Santa Elena, el 26 y 28 de febrero del 2016, respectivamente.
Según la representante del Ministerio Público, en la vivienda Mina Ponce se hallaron muestras de sangre de las jóvenes mendocinas y algunas de sus pertenencias.
En los próximos días está previsto que cuatro expertos del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación de Colombia, quienes concretaron la reconstrucción de los hechos por pedido de la fiscalía ecuatoriana, den su visión de las pruebas realizadas.
Los peritos de ese país expondrán los resultados de la recreación, realizada en tercera dimensión (3D), ejecutada en cada sitio de Montañita, donde se estableció que estuvieron las jóvenes.
Además, la fiscal Coloma presentará más de 200 pruebas recopiladas durante la investigación, entre las cuales consta el informe de la reconstrucción de los hechos, diversas pruebas de ADN y pericias policiales.
«Esto va a ser duro pero lo peor ya lo viví», había dicho a Télam Gladys Steffani, madre de Coni, quien viajó acompañada por uno de sus hijos y durante todo el juicio estará alojada junto a la familia Menegazzo en el Hotel Amira de Salinas.
Los familiares de las víctimas ya habían viajado a Montañita poco después del doble crimen para iniciar una investigación «paralela» sobre el doble femicidio ya que tenían ciertos reparos sobre la pesquisa oficial.
«Quiero que los condenen, que se siga con la segunda investigación que está abierta y llegar a quienes fueron los otros que participaron en los crímenes», expresó Gladys.
En ese sentido, el fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, publicó hoy en su cuenta de Twitter: «A los familiares de las jóvenes argentinas les reitero que no descansaremos hasta que todos los responsables sean juzgados».
Para los investigadores, el móvil del doble crimen fue «sexual» y Rodríguez está imputado como coautor porque fue el que las engañó para llevarlas a la casa de Mina Ponce, quien finalmente las mató.
Los cuerpos de Marina y María José fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de Montañita, a unos 200 kilómetros de Guayaquil, en Ecuador, el jueves 25 y el sábado 27 de febrero, respectivamente.
Las chicas habían tenido su último contacto telefónico con sus familiares el lunes 22 de febrero y planeaban regresar a Argentina cuatro días después.
Luego de diferentes peritajes científicos con muestras de ADN y el cotejo de huellas dactilares, la Fiscalía ecuatoriana confirmó que los cuerpos pertenecían a las dos turistas mendocinas.
En esos estudios también brindaron su asistencia peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que viajaron especialmente a Guayaquil.
Según la autopsia, Menegazzo tenía un puntazo en el cuello que le rompió la médula y le causó la muerte casi en el acto, aunque también recibió varios golpes en el cráneo.
Coni, por su parte, presentaba muchos golpes en la cabeza provocados con un elemento contundente, un hematoma en una pierna, un dedo en el pie quebrado y marcas en las manos como signos de defensa.