Terremoto en Nepal: 5 mil muertos
La cifra de muertos por el devastador terremoto que asoló Nepal el fin de semana supera ya los 5.000, según las últimas cifras anunciadas por las autoridades nepalíes, mientras cerca de ocho millones de personas resultaron afectadas, informó hoy
la ONU.
El Centro Nacional de Operación de Emergencia cifró hoy las víctimas mortales en 5.057 y en 10.915 los heridos, mientras 454.769 están desplazadas dentro del país. El gobierno decretó además tres días de duelo nacional.
Según los datos difundidos por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Nueva York, de los 8 millones de damnificados, más de 1,4 millones necesitan alimentos, además de agua y alojamiento.
El grueso de los afectados está en Nepal, pero el sismo de magnitud 7,8 en la escala de Richter, el más fuerte en el país en los
últimos 80 años, dejó también muerte y destrucción en las vecinas China e India, donde fallecieron 25 y 72 personas, respectivamente.
Sin embargo se teme que el número real sea más alto, pues muchas carreteras permanecen bloqueadas y las comunicaciones interrumpidas.
Por primera vez el gobierno nepalí admitió además públicamente que no estaba preparado para hacer frente a un terremoto de estas características pese a que había habido alertas.
«No tenemos suficientes medios y necesitamos más tiempo para llegar a todos», señaló el ministro del Interior, Bam Dev Gautam.
El funcionario añadió que hay dificultades para gestionar la crisis. «No estábamos preparados para un desastre de esta magnitud»,
dijo.Ni siquiera en la capital, Katmandú, alcanzan los medios.
«Vivimos aquí en la calle, sin comida ni agua, y en los últimos tres días no hemos visto ni un solo funcionario», se quejó un hombre que se encuentra viviendo al raso con su familia.
Las tiendas están cerradas y cuando abren se produce una afluencia en masa y todo se acaba en cuestión de minutos», señaló un
supervivente. Además falta gas para cocinar y se forman largas colas ante las gasolineras.
Por tercera noche consecutiva los habitantes de la ciudad dormían hoy en espacios públicos, parques y carreteras. Sin embargo, cientos de miles de personas han abandonado la capital nepalí, donde viven en torno a 1,7 millones de personas del
total de 26 millones de habitantes del país.
Al menos 250.000 personas se han marchado, informó hoy un portavoz del Ministerio de Transporte. Esas personas buscan comida y agua e intentan saber que pasó con sus familiares y casas del campo, explicó el director de la misión de la ONG World Vision, Philips Ewert.
Se marcharon en autobuses o camiones sobrecargados o en moto, pagando por sus billetes hasta cuatro veces más de lo habitual o luchando por hacerse con una plaza en el vehículo, cuenta Sita Bisural. «Mi marido está herido y nuestra casa en el campo parcialmente destruida», cuenta la mujer de 40 años. Tampoco le queda nada en la ciudad, pues su negocio se ha venido abajo.
Sin embargo las organizaciones humanitarias creen que la situación es aún peor en las zonas más alejadas del país. Laxman Shrestha, de Sindhupalchok, una de las zonas más afectadas, habló de una gran destrucción. «Pueblos enteros de nuestra zona han sido borrados del mapa. Han desaparecido y nadie sabe cuánta gente ha quedado enterrada».
Pero pese a la necesidad urgente de ayuda, su llegada apenas es posible. El aeropuerto internacional Tribhuvan de Katmandú se
encuentra totalmente desbordado y numerosos equipos de rescate internacionales tuvieron que darse la vuelta y regresar a sus lugares de origen o aterrizar en otras terminales regionales como Bangkok, informaron hoy las autoridades.
Nepal cuenta con un solo aeropuerto internacional que puede dar servicio simultáneamente hasta a ocho grandes aviones, por lo que se encuentra congestionado debido a los numerosos vuelos con ayuda humanitaria y de rescate que está recibiendo.