Trabajado triunfo de la Selección
Bajo un ensordecedor aliento argentino, el equipo de Gerardo Martino salió al estadio La Portada de La Serena con la misión de redimirse del empate que había sufrido frente a Paraguay en su debut. Sin embargo, enfrente estaba Uruguay, el equipo más ganador de la Copa América, con el aliciente de lo que significa disputar el clásico del Río de la Plata.
Con el mismo vértigo propuesto en su primera presentación, los albicelestes intentaron llevar el duelo a la zona de Fernando Muslera, aunque la actuación de Lucas Biglia desde el arranque imponía mayor equilibrio al mediocampo. Sólo tuvieron que transcurrir 5 minutos para que Javier Pastore envíe una pelota entrelíneas para que Sergio Agüero busque la primera conquista. El desvío en Diego Godin mantuvo la paridad en el marcador.
Noventa segundos más tarde el ex Huracán volvió a adueñarse del ataque criollo con una habilitación hacia Ángel Di María. En esa ocasión, el que desactivó el peligro fue el arquero del Galatasaray, quien se quedó con la pelota en dos tiempos. En menos de un cuarto de hora, los del «Tata» ya habían hecho méritos para ponerse en ventaja.
Otro de los recursos para llegar al gol eran las proyecciones de Marcos Rojo por el sector izquierdo. En una de los tantos avances al campo opuesto, el ex lateral de Estudiantes buscó al «Fideo» a la espalda de los centrales charrúas, pero el hombre del Manchester United envió su remate por encima del travesaño.
La respuesta del combinado de Oscar Washington Tabárez se basó en la visión de Nicolás Lodeiro, la velocidad de Edinson Cavani y la potencia de Diego Rolan. Además, en cada balón detenido, Diego Godín era garantía peligro con el juego aéreo.